AMLO con la mañanera organiza la agenda mediática: Pablo Iglesias

Después de haber sufrido una derrota en el 2021,  Pablo Iglesias decidió alejarse de la política, se cortó la coleta y comenzó a participar de forma habitual en tertulias y programas,  desarrolló un podcast llamado La Base y desde entonces se mantiene activo como un gran crítico de la derecha y analista de medios de comunicación en los estudios de Canal Red, el medio que fundó con una campaña de micromecenazgo en la que recaudó casi 200 mil euros en un sólo día.

Tras su paso por la política como fundador del Partido Podemos y haber asumido la vicepresidencia del gobierno español, Iglesias entiende que los medios de comunicación son un factor determinante, pues la derecha está instalada en el poder mediático y a través de ellos han orquestado campañas en contra de los gobiernos de izquierda.

En ese sentido, Iglesias se refirió a las conferencias matutinas del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), conocidas popularmente como las mañaneras, como una estrategia para contrarrestar la oleada mediática que ha recibido en contra de su gobierno. Sin embargo, dijo que considera que ese ejercicio no podrá sobrevivir al mandato de AMLO, por lo que sería más trascendente retirar una parte del poder mediático a las grandes empresas y grupos conservadores. 

“Hasta que la izquierda no entienda que sin poder mediático estará condenado a la derrota, los éxitos electorales que pueda conseguir terminarán tornándose en derrotas si el poder mediático sigue en manos de unos cuantos. Alguien podría decir, aquí en México hay excepciones, hay un presidente de la República aquí en México que tiene un mecanismo que se llama las mañaneras y es capaz de organizar la agenda mediática de todo el país hablando durante tres horas y siendo el primer youtuber del país. Es verdad que es impresionante y se estudiará en las facultades de comunicación el fenómeno de las mañaneras, pero tengo mis dudas de que sea un mecanismo que pueda sobrevivir a la propia presidencia de AMLO en México. Aunque pueda haber dirigentes políticos, cuyo carisma y capacidad comunicativa pueda alterar durante algún tiempo la correlación mediática de fuerzas, si esa correlación mediática no implica que una parte del poder mediático deje de estar en manos de los bancos, en manos de las grandes empresas y en manos de los sectores conservadores, no sólo no tendremos sistemas de democracia plena, además, será imposible a la larga para las fuerzas progresistas ejercer el poder y transformar la sociedad”, dijo.

Pablo Iglesias ofreció este viernes una conferencia en el marco de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL) 2023, denominada  La delgada línea entre el periodismo y la política, una propuesta escandalosa para los puristas en donde sostuvo que “no hay línea de separación” entre una y otra.

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“No se crean esa distinción, normalmente en los programas de ciencia política se dice que los actores políticos o los partidos y que los actores sociales son los movimiento sociales y los lobbys o grupos de interés, aquí lo que habría que decir es que no siempre es fácil de distinguir  la forma partido de la forma movimiento social, hay partidos que son movimientos sociales, hay movimientos sociales que se dotan de estructura de partido y meter en el mismo saco a los movimientos sociales con la intervención política de las empresas a través de los lobbys y los grupos de interés no tendría demasiado sentido, y ojo, quien hace una categorización como esta, excluyendo a los grandes actores ideológicos y culturales como son los medios de comunicación, simplemente no entiende la política. Los medios de comunicación son actores ideológicos y son en nuestra época y no sólo en nuestra época, los grandes actores ideológicos”, dijo.

La conferencia de Iglesias estaba prevista para iniciar en punto de las 17:30 horas, pero un retraso en su vuelo procedente de Madrid, España, le impidió llegar a tiempo. A su llegada a Guadalajara, Iglesias no tuvo tiempo de descansar y bajó directamente del avión para enfilarse al auditorio de la FIL, donde se le esperaba dos horas antes.

La espera no decepcionó a los asistentes, el fundador de Podemos otorgó un aire distinto al sopor que ha predominado en la mayoría de eventos literarios, y de las últimas Ferias en donde la carga ideológica ha sido claramente antiobradorista. Iglesias recordó el papel que jugaron los medios en el golpe de Estado a  Salvador Allende. 

“El golpe de Estado en Chile no se entendería sin el principal periódico chileno El Mercurio con un tal Edwards al mando que recibió dinero de la CIA y que construyó de alguna manera el discurso de legitimación del golpe de Estado, no es casual que una de las primeras movidas de Pinochet fuera el inacautar el único periódico, el gran periódico de izquierdas que había en Chile, propiedad de un exiliado español,  de Víctor Pey El Clarín que todavía no ha sido devuelto a sus legítimos propietarios, y sin embargo en la historia política, en la ciencia política, se tiende a ignorar el papel de los medios de comunicación en el golpe de Estado  en Chile, es como si lo hubieran hecho básicamente los militares”, destacó.

“No puede haber periodismo sin línea editorial”

Iglesias mencionó que los medios de comunicación “no son simples transportistas de la información” pues el periodismo tiene una intencionalidad política.

“No puede haber periodismo sin línea editorial, no hay tarea cultural o ideológica que se pueda desligar de la actividad periodística”.

El fundador de Podemos lanzó a su audiencia una propuesta más: la gente no milita en los partidos políticos, sino en los medios de comunicación.

“Los grandes creadores de opinión no son los dirigentes de partido, sino las figuras que tienen la suerte de tener a millones de personas que les escuchan a través de dispositivos audiovisuales o que les leen, eso es enormemente importante, yo he sido dirigente político. Cuando un dirigente político va a una entrevista no tiene oportunidad de establecer la agenda mediática, no tiene oportunidad de marcar los temas, no tiene oportunidad de señalar las claves que va a discutir la gente en su casa. Cuando un dirigente político va a una entrevista, va a defenderse y prepara esa entrevista con su equipo básicamente para no decir lo que no quiere decir que es la tarea fundamental del periodista que le entrevista”.

“El periodismo está en manos de empresas privadas”

La cuarta propuesta de Iglesias señala que la estructura de los medios de comunicación define la calidad democrática, pues si está en manos de grandes empresas con poder económico, será muy difícil que estos cumplan con su función democrática.

“¿Tiene el periodismo protección cuando el periodismo está en manos de empresas privadas, la tendencia al oligopolio, la tendencia a que grandes empresas con intereses económicos sean los propietarios de casi todo lo que puede ver, leer o escuchar la población, permite que el periodismo asuma la función democrática que le corresponde?”, se cuestionó.

“Si coca cola es propietaria de una televisión, será muy difícil que un periodista de esa televisión cuente que la coca cola es muy mala para los niños y muy poco sana en general o que hable de los vínculos de coca cola con el paramilitarismo en Colombia. Si una empresa energética es propietaria de un medio de comunicación, será muy difícil que desde ese medio de comunicación se critique o se ponga en cuestión los intereses de esa empresa. Si un banco es propietario de un medio de comunicación, será muy difícil que los periodistas de ese medio de comunicación denuncien las prácticas abusivas de ese banco en el mercado inmobiliario, eso es una evidencia y sin embargo parece que decir esto supone atacar la libertad de prensa, cuando debería ser todo lo contrario, lo que más ataca a la libertad de prensa es que los grandes medios de comunicación sean propiedad de millonarios. Si los grandes de medios de comunicación son propiedad de millonarios, la libertad de prensa está en cuestión por definición”, se respondió él mismo.

En ese sentido, Pablo Iglesias recordó que él mismo fue víctima de una campaña que le acusaba de haber recibido dinero del presidente venezolano Nicolás Maduro, la cual fue lanzada tres semanas antes de las elecciones en España, con la intención de destruir la reputación de Podemos.

“Podemos en este momento es una fuerza política muy débil porque ha sido víctima de mecanismos de lawfare que no han servido para condenar a nadie de Podemos, pero sí para generar horas y horas de televisión, de radio y portadas de medios de comunicación que nos acusaban de crímenes innobles, de una actividad corrupta por parte del periodismo, un periodismo que utiliza mecanismos de lawfare para destruir la reputación, algo que se ha normalizado en todo el mundo”, dijo.

Hipocresía internacional

Controvertido como es, Pablo Iglesias terminó su conferencia no sin antes hacer una declaración que le ha dado la vuelta al mundo. Durante su charla,  criticó en forma severa  la postura de la administración del presidente español Pedro Sánchez ante el conflicto entre Israel y Palestina. Dijo que no ha sido nada valiente y debería romper relaciones diplomáticas.

“Se dice que Pedro Sánchez ha sido muy valiente. España está comprando armas a Israel. Valiente sería dejar de comprar armas a Israel y dejar de venderles armas. Valiente sería romper relaciones diplomáticas, valiente sería retirar los embajadores”.

Recordó que otros países como Chile, Colombia, Sudáfrica o Bolivia que han tomado “medidas proporcionales más valientes que ningún Estado democrático”.

Durante la charla, Iglesias criticó “la escasa calidad del periodismo” para ayudar a explicar este conflicto y dijo que “compra los enfoques de un Estado opresor”, que es ejemplo de “una macabra escuela de periodismo” en el que las empresas mediáticas tienen el poder del relato.

“Lo que estamos viendo en Israel y Palestina es una guerra por el relato. El problema es que los hechos son los hechos, y los hechos es que se está produciendo un genocidio. (…) esos hechos no son discutibles y lo que estamos viendo es unos aparatos de propaganda que tratan de justificar en última instancia lo que está haciendo Israel”, expresó.

Dijo que no es casual que Israel esté atacando a los corresponsales de prensa y que no permita entrar a su territorio a ciertos medios de comunicación.

“No existe tanta diferencia entre la opinión pública y la opinión publicada, lo que existe es una enorme diferencia entre quien controla la opinión publicada y quien no la controla, mientras las élites tengan el control de lo que se publica, el control de buena parte de lo que se puede leer y ver tendremos una democracia muy defectuosa”, señaló.