Los señalamientos de que Felipe Calderón tiene problemas con el alcohol lo siguen desde antes de que llegar a la Presidencia de México y desde entonces, han sido objeto de comentarios, críticas, memes y burlas.
En una reciente entrevista con Carlos Alazraki, el ex mandatario dijo que esta situación le da “mucho coraje”, y que detrás de esa acusación existe un rumor que se salió de control.
“Otras cosas que me dan mucho coraje también, por ejemplo, esto del supuesto alcoholismo mío. Todavía hay gente queme pregunta si lo soy. Pues por supuesto que no lo soy”, indicó.
No obstante, aceptó que disfruta beber “un buen vino” en compañía de sus amigos. “Me gusta cantar, echamos toda la trova cubana y ahora soy más bien de Joaquín Sabina y me gustan los mariachis, etcétera”.
Recalcó que con frecuencia hace actividad física, como nadar, andar en bicicleta o jugar futbol, por lo que considera gozar de buena salud física.
“Me parece que ha sido una infamia terrible la que me han hecho a la mala”, dijo al recordar que el periodista Federico Arreola comenzó a circular dicho rumor luego de tener diferencias con él.
“Federico Arreola, un día que nos echamos un entre muy fuerte mesiánicamente, me acusó a la mala de que yo era un alcohólico y de ahí nació toda esta versión”, recodó.
Recordó que tiempo después Arreola aclaró que “no le contestaba” que Calderón fuera un alcohólico y que había hecho esas declaraciones porque el ex mandatario lo había difamado.
“La verdad es que es un invento ya reconocido por el autor, que me molesta, no debería molestarme, pero bueno”, dijo.
Este desencuentro entre ambos ocurrió en 2006, poco antes de las elecciones presidenciales, cuando Calderón dijo en entrevista con Joaquín López Dóriga que Arreola se dedicaba a lavar dinero para Andrés Manuel López Obrador.
“En mi coche, escuché la calumnia de Calderón en mi contra y me molesté. Llamé a López-Dóriga y pedí derecho de réplica Joaquín me lo dio y decidí que por elemental lógica a la calumnia del esposo de Margarita Zavala yo tenía que responder con otra calumnia, así que le comenté al famoso periodista que Felipe Calderón decía tantas tonterías porque no controla sus problemas de alcoholismo” dijo Arreola en una columna para SDP Noticias.
Especificó que nunca fue testigo del gusto de Calderón por el alcohol, pero que “personas que sí conocen a Calderón habían hablado del gusto de este señor por las cubas y otras bebidas de la misma clase”.
Mencionó que Carlos Castillo Peraza escribió para Proceso una carta en la que afirmaba de Calderón que “algo que debería ser de inobjetable interés público y explica su estilo personal de ejercer el poder: el consumo inmoderado de alcohol”.
Este escándalo además derivó en el despido de Carmen Aristegui, periodista mexicana que cuestionó sobre el tema durante su programa de radio en MVS y pidió que el presidente de la república aclarara si tenía o no problemas con el alcohol.