Las cuentas bancarias de Karime Macías, la esposa del ex gobernador de Veracruz, Javier Duarte, fueron bloqueadas por la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) a cargo de Pablo Gómez.
Según dio a conocer la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), se logró documentar la relación que tuvo Karime durante el gobierno de Javier Duarte con la red de empresas fantasma que operaron en Veracruz.
Por este motivo, la UIF presentó una denuncia ante la Fiscalía General de la República (FGR), misma que está bajo integración.
El portal Animal Político difundió que fuentes de la defensa de Macías le confirmaron que las cuentas ya habían sido congeladas, debido a otra investigación que realiza la Fiscalía de Veracruz y el Servicio de Administración Tributaria (SAT) por presuntos delitos fiscales.
El 17 de febrero próximo se llevará acabo una audiencia en Reino Unido en donde se determinará si se concede la extradición de Macías a nuestro país.
En 2018 una investigación sacó a la luz que desde el DIF de Veracruz, presidido por Karime Macías, se habían desviado más de 415 millones de pesos en contratos a una red de 33 empresas fantasma, un monto cuatro veces superior al referido por la Fiscalía de Veracruz en su acusación.
Por ello, la UIF inició su propia investigación sobre la ruta que habían seguido los recursos y sobre las operaciones financieras en torno a Macías y su entorno. La conclusión es que el dinero se habría triangulado en un esquema complejo con la intención de blanquear su origen.
En marzo de 2020, la UIF presentó una denuncia por posible corrupción y lavado de dinero ante la FGR y, en abril de 2021, presentó una segunda querella ante la Fiscalía de Justicia de Veracruz, contra 92 personas y 36 empresas fachada.
No obstante, hasta ahora las investigaciones contra Macías por estos casos no han tenido ningún resultado concreto.
A decir de autoridades de la FGR, en su caso no se han identificado recursos federales desviados mediante referido entramado, por lo que carecen de competencia para proveer contra los probables responsables.
Felipe Báez
14 enero, 2022 at 6:07 pm
Ya mereció riqueza mal habida, ahora merece cárcel.