Tensión entre UdeG y Alfaro empaña inauguración de la FIL

La rivalidad entre el gobernador de Jalisco Enrique Alfaro Ramírez y el líder moral de la Universidad de Guadalajara, Raúl Padilla López, no conoce límites. El campo de batalla se había circunscrito en el Congreso del Estado, donde dos de sus diputados están ahí para representar los intereses de la máxima casa de estudios jalisciense.

El pleito se acrecentó el pasado miércoles cuando la comunidad universitaria convocó a una mega marcha, encabezada por el rector Ricardo Villanueva Lomelí, hacia el Centro Histórico de Guadalajara, para reclamar un supuesto recorte presupuestal a la institución educativa que ascendería a los 2 mil 800 millones de pesos, más 37 millones adicionales como una represalia por el conjunto de protestas que la cúpula universitaria ha organizado desde  mayo pasado.

De acuerdo con un conteo de las autoridades de la propia casa de estudios, más de 145 mil personas, entre estudiantes, trabajadores y académicos de la Universidad de Guadalajara, asistieron a la mega marcha.

https://twitter.com/rvillanueval/status/1595641091763671040

Como respuesta, el gobernador le devolvió el gesto a los universitarios, y les envió un contingente de emecistas a las inmediaciones de la Expo Guadalajara, donde este sábado por la mañana se inauguró la 36 edición de la Feria Internacional del Libro (FIL).

Una fuente cercana al Gobierno de Jalisco, confirmó a este medio, que trabajadores del Estado y otras dependencias fueron convocados a las 9:00 horas en el Parque de las Estrellas que se localiza a unos 200 metros de la sede de la FIL, y  poco antes de las 11:00 horas,  pusieron en marcha el plan para boicotear la inaguración.

Por principio de cuentas, los emecistas bloquearon el acceso a las vialidades de Mariano Otero y Avenida Las Rosas que dan acceso directo al inmueble, y una vez en el acceso al mismo, ocasionaron un zafarrancho.  En varios clips que fueron colgados en redes sociales se puede ver el momento en que los simpatizantes del gobernador, entre los que se encuentran diputados locales, regidores, y miembros del gabinete estatal, intentan ingresar por la fuerza a las instalaciones de la Expo.

Uno de los agitadores es nada más y nada menos que el coordinador de los diputados de Movimiento Ciudadano, Gerardo Quirino Velázquez Chávez, a quien se le ve a cuadro, portando una gorra.

Un sabadito pa protestar a gusto. pic.twitter.com/oZKnblRPqF

— Isaack de Loza (@IsaackdeLoza) November 26, 2022

Así el nivel de los "manifestantes", por eso no es de sorprenderse del cómo estamos en Jalisco
¿Y si mejor los encierran a leer durante la fil? pic.twitter.com/ePqBFHnUvg

— alfonsogarciasevilla (@aagsevilla) November 26, 2022

En otro de los videos, se escuchan voces que le piden calma al diputado: ¡Quirino cálmate! ¡Quirino cálmate!

Afuera de la @FILGuadalajara , que hoy se ha inaugurado con discurso del jefe del control político de la @udg_oficial , #Raúl Padilla, contra quien protestan manifestantes del alfarismo –@MovCiudadanoMX . Video tomado de @ELPAJANAVARRO pic.twitter.com/7eFvRNgy7S

— Julio Astillero (@julioastillero) November 26, 2022

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Mientras eso ocurría en el exterior, adentro, Raúl Padilla López, quien ha detentado el control político de la Universidad de Guadalajara en los últimos 30 años, hacía entrega del Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances al escritor rumano Mircea Cărtărescu. Pero no dejó pasar la situación y acusó a Enrique Alfaro de llevar su intolerancia a un nivel sin precedente.

“Nuestra feria nació como una plataforma editorial, sí, pero también educativa, de rescate cultural y de libertad de pensamiento. Lamentamos mucho en particular que coincida con una deriva autoritaria del gobierno de nuestro estado que está llevando su intolerancia a la libertad de expresión, de crítica y de manifestación a niveles sin precedentes”.

En la mesa del presídium se encontraba el consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE) Lorenzo Córdova Vianello, quien se encuentra inmerso en una polémica por los altos sueldos que reciben los consejeros del organismo. Padilla López también tuvo palabras para él, y salió en defensa del INE, tras asegurar que en un momento en que se discute la reforma electoral, conviene tener presente que no hay una sola opinión, idea o valor superior, sino una infinidad de ellas y que ninguna puede pretenderse imponer sobre el resto “aunque provenga de Palacio”.

“Decirle a los que detentan el poder que no se engañen, sus ropajes no existen, en realidad van desnudos. Vendrán y se irán gobiernos con promesas de refundación, pero las universidades seguirán ahí. El libro ha sido un gran aliado de la democracia, porque en esencia los libros no conocen de lealtades. Los libros han alimentado la diferencia de opinión, la pluralidad de ideas. En una democracia, el poder no toma las calles, propone y da razones. Su tarea es proteger las libertades, no socavarlas”, señaló.

Entrevistado un día antes respecto de la manifestación de este sábado, Enrique Alfaro negó que él estuviera detrás de la convocatoria, pero fue evidente la organización realizada de parte del gobierno estatal, con un pase de lista y uso de camiones oficiales de diversos municipios emecistas para acarrear funcionarios públicos y servidores de menor nivel que  fueron convocados contra su voluntad, lo cual quedó constatado con la filtración a medios de comunicación de  memorándums, capturas de mensajes y audios en los que se les “invitaba” a manifestar para “recuperar la FIL” del uso patrimonialista que ha hecho de ella su presidente, Raúl Padilla.

Ya en plena marcha, el contingente de funcionarios desfiló portando mantas al estilo de “La FIL no es escondite de ratas” y una suerte de marionetas con las siluetas de Raúl Padilla y Ricardo Villanueva, rector de la Universidad de Guadalajara, ataviados con uniforme de presos.

La marcha del gobernador convocó hasta los conductores de camiones urbanos, a quienes se les exigió que asistieran como una prueba de fidelidad y muestra de gratitud por los 500 millones de pesos que los diputados locales etiquetaron en el presupuesto del 2023 para apoyo de su economía y evitar supuestamente que aumente el precio del transporte público:

“Tenemos que responder con nuestra presencia, lleven a los más que puedan”, dijo un delegado de una ruta en uno de los audios filtrados.

Algunos de los protestantes lograron ingresar a la FIL y en el pabellón de Sharjah, invitado de honor, dos individuos arrojaron billetes de 500 pesos con el rostro de Villanueva Lomelí en el anverso y el de Raúl Padilla en el  reverso. El rector de la Universidad de Guadalajara calificó el acto como vergozoso.

“No se si el país invitado entienda que fue una falta de respeto hacia nosotros o hacia ellos, quiero pedirle una disculpa a la delegación de Sharjah por el gobernador que tenemos en Jalisco, que en verdad sepan que la manifestación es contra el rector, contra las autoridades, pero no contra ellos”, señaló Villanueva quien agregó: “Lo único que siento es pena. Estoy avergonzado”.

Si bien la concentración que comenzó desde las 9.00 de la mañana, a las 12.00 horas empezó a menguar ante la cercanía de la transmisión del juego de futbol entre México y Argentina en la Copa del Mundo.

El último artesano

Ajeno al conflicto local, el poeta Mircea Cărtărescu, se pasó casi una hora sentado,  entre autoridades, rectores, políticos, jequesas, y jurados, hasta que le concedió la palabra y dedicó su discurso entero a defender la poesía.

“Pocas veces el desinterés por la poesía, el olvido de su esencia revolucionaria y profética han sido más evidentes que hoy en día, cuando ser poeta y ser vagabundo, asocial, raro, son equivalentes para mucha gente”, leyó Cărtărescu.

“Los poetas no tienen ya estatuas, como en el siglo XIX, ni reputación, como en el siglo XX”, dijo, y agregó:

“Sin la perspectiva de conseguir algo a través del arte y, en definitiva, de su profesión, sin la esperanza en la gloria y en la posteridad, el poeta está condenado a la vida asocial y fantasiosa del consumidor de hachís”.

El ganador del Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances 2022, consideró que el poeta es “el último artesano en un mundo de copias sin original” y “el último ingenuo en un mundo de arribistas”.

El escritor rumano agregó: “He escrito siempre poesía como una forma de libertad, de solidaridad, de empatía para con todos los hombres. He escrito en contra de las guerras y las discriminaciones de toda índole. He escrito para los que leen poesía y para los que jamás leen poesía.”