Por: María Corona (@elevanhelista)
12 de abril de 2018.- Sergio Pitol murió la mañana de este jueves en Xalapa, Veracruz a consecuencia de la afasia progresiva que padecía. El traductor, ensayista, narrador y diplomático mexicano falleció a los 85 años de edad. Su enfermedad neurológico-degenerativa provocó que el autor perdiera la capacidad de expresarse con claridad en sus últimos años de vida.
Nació en Puebla en 1933 y se trasladó desde pequeño al ingenio azucarero de su abuela en Córdoba, Veracruz. Padeció malaria y, obligado a permanecer en cama, leyó novelas de aventuras: Chales Dickens, Julio Verne, León Tolstoi y Robert Louis Stevenson lo acompañaron durante su enfermedad y el autor nunca abandonó el hábito de la lectura.
Estudió Derecho y Letras en la Universidad Autónoma de México (UNAM). Políglota, cinéfilo, amante de la pintura y de la música. Fue un hombre franco, jovial, crítico tolerante y políticamente congruente desde su juventud.
Sergio Pitol fue galardonado con el Premio Juan Rulfo en 1999 y el Premio Cervantes le fue otorgado en 2005 porque, de acuerdo con el jurado «sus reflexiones constantes sobre el arte de escribir, su anticipación a la fusión de géneros y por su dimensión cervantina».
El autor declaró en cierta ocasión sobre su proceso de creación: “soltar amarras, enfrentarme sin temor al amplio mundo y quemar mis naves fueron operaciones que en sucesivas ocasiones modificaron mi vida y, por ende, mi labor literaria. En esos años de errancia se conformó el cuerpo de mi obra”. Producto de sus viajes y lecturas, sus escritos cuestionaban y combinaban los géneros literarios.
Como embajador viajó a Praga, Belgrado, Varsovia, Roma, Pekín, París, Budapest, Moscú, París y Barcelona. Sobre esas experiencias escribió ensayos y memorias compilados en El arte de la fuga (1996), El viaje (2001) y El mago de Viena (2005); Ganó el premio Xavier Villaurrutia por la antología de cuentos Nocturno de Bujará (1982).
Autor emblema de la Generación de Medio Siglo que incluye a Carlos Fuentes, Inés Arredondo, Jaime Sabines, Tomás Segovia, Jorge Ibargüengoitia, Gabriel Zaid y Vicente Leñero, entre otros. Bibliófilo y apasionado difusor de la literatura universal y de la cultura mexicana en el extrajero,
Su obra fue reescrita en varios idiomas. Tradujo a autores como Henry James, Joseph Conrad, Jane Austen, Witold Gombrowicz, Lu Hsun, Tibor Déry, Luigi Malerba, Malcolm Lowry, Elio Vittorini, Giorgio Bassani y Robert Graves.

Felipe Báez
12 abril, 2018 at 4:04 pm
Un mexicano digno de ser recordado por siempre, bendiciones para sus deudos y herederos.