Salinas Pliego pierde 4 mil millones; acciones de Elektra caen 63%

Las acciones de Grupo Elektra, propiedad de Ricardo Salinas Pliego, sufrieron una caída histórica este lunes, desplomándose hasta un 63% después de que los reguladores de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) reanudaran sus operaciones tras una larga suspensión.

A mediodía, los títulos de la empresa cotizaban en 345.67 pesos, muy lejos de los 944.95 pesos en los que se encontraban a mediados de julio, marcando una pérdida monumental para los inversionistas.

Pero esto no es todo. La reanudación de la cotización no fue un acto de buena voluntad. Fue impuesta por la BMV, que, a pesar de la medida cautelar que favorecía a Elektra, ordenó la reactivación de sus acciones, algo que no solo sorprendió a los mercados, sino que encendió las alarmas dentro de la misma empresa.

Ricardo Salinas Pliego, Elektra (Fotos: Cuartoscuro) y Bolsa Mexicana de Valores. Foto: Victoria Valtierra / Cuartoscuro

Elektra advirtió que, de continuar con esta situación, las operaciones podrían involucrar acciones “introducidas de forma indebida”, lo que generaría una grave responsabilidad para quienes las comercialicen.

Con la caída en la Bolsa Mexicana de Valores, Elektra pasó de un valor aproximado a los 7 mil 600 millones a unos 2 mil 900 millones de dólares, en tan sólo un par de días, de acuerdo con el medio especializado Bloomberg.

Elektra tiene 22 millones 701 mil 868 acciones en circulación, de acuerdo con datos de la BMV.

Este desplome es solo un capítulo más de una historia llena de turbulencias para la empresa de Salinas Pliego. En octubre, la BMV suspendió nuevamente la cotización de Elektra, luego de que la calificadora S&P la colocara en grado especulativo, alertando sobre las contingencias fiscales que podría enfrentar en los próximos meses.

Estos riesgos incluyen disputas con el Servicio de Administración Tributaria (SAT) por el pago de impuestos de años anteriores, los cuales están aún en disputa en el Poder Judicial.

La crisis no solo es financiera. S&P Global Ratings también advirtió que la empresa enfrenta un panorama incierto y que las tensiones con el SAT, sumadas a la desaceleración económica, podrían desencadenar una rebaja en su calificación crediticia. Mientras tanto, Fitch Ratings también recortó la calificación de Banco Azteca, otra de las empresas de Salinas Pliego, lo que deja en claro que el panorama no es nada alentador para el magnate.

Banco Azteca. Foto: Especial.

Este desplome es un recordatorio brutal de que las decisiones en los pasillos del poder, tanto financieros como fiscales, tienen un precio, y en este caso, ese precio es más alto de lo que el magnate podría haber anticipado.