El Presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que la ex secretaria de Desarrollo Social (Sedesol) durante el Gobierno de Enrique Peña Nieto, Rosario Robles Berlanga, también tiene la oportunidad de ser testigo colaborador para la Fiscalía Genera de la República (FGR).
El beneficio, que también se le otorgó al ex director de Petróleos Mexicanos (Pemex), Emilio Lozoya, podrá recibirlo cualquier que quiera brindar información a las autoridades.
Destacó que se trata de una práctica sana que se realiza internacionalmente y recordó que justo así fue como salió a la luz el caso de Odebrecht.
“Esto tiene que ver con la Fiscalía, pero si ya se le dio este beneficio al señor Lozoya debe aplicarse a todos, que todo el que quiera informar. Además, es sano, ese es un mecanismo que se usa a nivel internacional, en Estados Unidos es lo más común”, comentó.
Puntualizó que la FGR y la propia Robles Berlanga decidirán si brindará o no información.
“Por eso salió todo lo de Odebrecht, porque ahí declaró y es a los acusados de delincuencia organizada lo mismo, hay dos cosas que hacen: primero los interrogan, informan y lo otro le confiscan los bienes -que ahí Marcelo tiene que hacer su trabajo-, porque son bienes que se obtienen en Estados Unidos con dinero de México y resulta que no se recupera nada en México. Son de las cosas que estamos viendo para que se aplique la extinción de dominio y se recuperen esos bienes, hay mucho en el extranjero”, dijo.
El tabasqueño también agregó que no deberían existir los paraísos fiscales para que se conozca el origen del dinero, lo cual se trata, dijo, de una práctica inmoral.
“Yo respeto mucho del anonimato que se guarda en Suiza sobre los que depositan o los llamados paraísos fiscales, pero eso no debería de existir. En el derecho internacional debería de establecerse que se conociera el origen del dinero, cómo se va el dinero de un país saqueado a un paraíso fiscal y no pasa nada, es normal, hay incluso países que viven de eso, eso es inmoral”, finalizó.
La semana pasada, el Fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero, respondió a un periodista que Rosario Robles está detenida y Emilio Lozoya no, porque la ex funcionaria no ha dicho quiénes están detrás del fraude masivo conocido como “La Estafa Maestra”.
En agosto del año pasado, Robles Berlanga fue puesta en prisión preventiva y confinada en el penal de Santa Martha Acatitla por el indebido ejercicio de la función pública cuando se desempeñó como titular de la Sedesol.
En septiembre fue inhabilitada por 10 años para empleos, cargos o comisiones en el servicio público por falsificar información en su declaración patrimonial y, al día de hoy, sigue detenida.
“Este individuo (Emilio Lozoya) está haciendo una oferta formal y una denuncia de hechos (…) una circunstancia que ha generado una denuncia patrimonial de 400 millones de pesos (…) en el otro caso (Rosario Robles) no hay eso, y es un daño por 15 mil millones de pesos, donde están involucradas gran parte de las instituciones educativas del país”, dijo el Fiscal.
Robles se negó a dar pruebas
Horas antes que la ex funcionaria recibiera prisión preventiva y vinculación a proceso por parte del Juez Jesús Delgadillo Padierna, el 13 de agosto de 2019, se le cuestionó a ella y a su defensa si no querían ahondar en la participación de dos políticos que fueron mencionados como supuestos implicados en los delitos que se le imputaban: José Antonio Meade y Enrique Peña Nieto.
Ambos se negaron.
A Robles Berlanga se le acusó de uso indebido del servicio público y parte de la acusación se debió a que ella autorizó los desvíos millonarios mediante contratos de su Secretaría con instituciones de educación superior, en el caso conocido como La Estafa Maestra.
Entonces se le preguntó si avisó a su superior, que sería el expresidente Peña Nieto, o a su sucesor, José Antonio Meade.
Horas antes su defensa había declarado al juez que tanto en giras, como mediante la línea roja, Rosario le informó a Peña Nieto de las observaciones que la ASF había hecho, mismas a las que Robles tuvo acceso mediante los Pliegos de Observaciones.
Sobre Meade, los abogados explicaron que una de las pruebas de que Robles quería atender las observaciones de la ASF eran las actas de la entrega-recepción que ella le hizo al funcionario al entregarle la Secretaría, en agosto de 2015.
Eso habría permitido abrir una vertiente en el caso y hubiera debilitado los señalamientos de que ella autorizó el sostenido desvío de recursos.
