Sandra Ávila Beltrán, también conocida como “La Reina del Pacífico”, aseguró que el ex presidente Felipe Calderón Hinojosa colaboró con cárteles durante su sexenio, el cual, dijo, ha sido el “más sanguinario en la historia del país”.
Fue en entrevista con el youtuber Gusgri que Ávila Beltrán declaró que el Gobierno de Calderón le fabricó un delito para ser aprehendida en 2007 por lavado de dinero, convirtiéndola así en un “chivo expiatorio”.
“Quiero decirle muy especialmente al ex presidente Felipe Calderón que su sexenio es el más cruel y fatal que ha tenido México; un sexenio sangriento, donde, no lo digo yo, lo dicen las estadísticas, ha sido el sexenio donde hubo más violaciones a los derechos humanos y a la ley. Donde fui su chivo expiatorio”, dijo la mujer de 61 años.
Añadió que ella fue la primera persona que él detuvo en su sexenio, y que le fabricó un delito “para poder sentirse un buen Presidente o un buen mexicano, cuando él colaboraba con cárteles mexicanos, donde él recibió mucha de la fortuna que tiene ahora, que gozan él y su familia del narcotráfico”, y cuestionó quién juzga al ex mandatario por dichos señalamientos.
Dijo también que Calderón le “destruyó la vida y las ganas de vivir”, pues al salir de prisión, su madre ya había fallecido.
“Me destruyó la vida, las ganas de vivir; destruyó a mi madre, le causó la muerte. ¿Quién lo castiga? Por ser ex presidente, eso no le quita que sea un asesino y un narcotraficante. Dicen que hay ley divina, espero que así sea”, dijo la mujer que ahora se dedica a la venta y renta de terrenos.
Antecedentes
Sandra Ávila es sobrina de Miguel Ángel Félix Gallardo, uno de los fundadores del Cártel de Guadalajara. Su madre, María Luisa Beltrán Félix, prima de Miguel Ángel, transportaba droga a Estados Unidos por vía terrestre y aérea.
En febrero de 2015, Sandra Ávila Beltrán abandonó el Centro Federal de Reinserción Social número 4 de Nayarit, un día después de que un tribunal unitario revocara su sentencia de cinco años, dictada por lavado de dinero.
La revocación a la sentencia de cinco años, dictada por el delito de lavado de dinero, fue hecha por un tribunal al considerar que ya había sido juzgada y absuelta por esta acusación ante el sistema judicial mexicano.
Dicha acusación la mantuvo en prisión en el penal federal El Rincón, en Tepic, Nayarit, desde 2014, y tras ser deportada de Estados Unidos, donde fue procesada y llegó a un acuerdo con las autoridades de dicho país.
Ávila Beltrán fue detenida en septiembre de 2007 por fuerzas federales en la capital de nuestro país y fue procesada penalmente por el delito de recursos de procedencia ilícita en la causa penal 101/2003, en el juzgado 18 de distrito de Procedimientos Penales Federales en el entonces Distrito Federal, en el cual fue absuelta.
En agosto de 2012, Sandra Ávila fue entregada a autoridades de Estados Unidos, en cumplimiento a un acuerdo de extradición para ser juzgada en esa nación. Luego, en julio de 2013, la Corte Federal para el Distrito Sur de Florida dictó sentencia, condenándola a prisión por 70 meses al ser declarada culpable.
