El efecto AMLO se dejó sentir en los Estados Unidos. A unas cuántas horas de que termine su gira en el país vecino, Andrés Manuel López Obrador podrá presumir en su regreso a México que fue bien recibido por los connacionales que viven allá y que además se capturó al ex gobernador de Chihuahua, César Duarte, quien residía en la Ciudad de Miami, Florida en los Estados Unidos, y llevaba prófugo desde el 2017.
El ex gobernador acumula 21 órdenes de aprehensión por su probable responsabilidad en el delito de peculado agravado, derivado de un desvío de recursos públicos durante su administración por mil 200 millones de pesos.
Pero además, está documentado un desfalco de 6 mil millones de pesos y el desvío de otros 250 millones de pesos a las campañas del PRI, durante su gestión en la entidad chihuahuense.
El ex mandatario tenía una ficha roja emitida por la Interpol para su localización en 190 países.
La Fiscalía General de la República tiene abiertas 10 causas penales contra Duarte, además que le han sido incautados al menos 10 inmuebles.
El 30 de mayo de 2019, el ex gobernador fue expulsado del Partido Revolucionario Institucional (PRI) por haber violado los estatutos del partido. Además de las acusaciones de corrupción, también se le responsabiliza de haber desfalcado al Gobierno de Chihuahua con 79 millones de pesos de la nómina estatal para entregarlos al Comité Directivo Estatal del PRI.
César Duarte ya había sido denunciado por Santiago Nieto Castillo cuando ocupaba la titularidad de la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales (Fepade) por su probable responsabilidad en el delito de peculado electoral por aproximadamente 14 millones de pesos, pero en lugar de tomar cartas en el asunto, el gobierno de Enrique Peña Nieto le solicitó la renuncia.