El Congreso Estatal de Oaxaca aprobó por mayoría la reforma que extiende la presencia de las fuerzas armadas en labores de seguridad pública hasta el 2028. Es el primer estado en avalar dicha reforma.
Al poco tiempo de haber sido aprobada la reforma que mantendrá al Ejército Mexicano en labores de seguridad pública por el Congreso Federal, el Congreso oaxaqueño se convirtió en el primero en todo el País en avalar la iniciativa en su estado.
El congreso estatal que está compuesto en su mayoría por legisladores y legisladoras de Morena, Partido del Trabajo (PT) y Partido Verde, avaló la propuesta con 33 votos a favor, de un total de 42 legisladores. Con esto, la Cámara de Diputados de Oaxaca espera “garantizar la pacificación de la República Mexicana”.
En sesión extraordinaria realizada en el recinto legislativo, los legisladores del partido Morena fueron apoyados por los partidos Verde Ecologista, del Trabajo y el local Unidad Popular con quienes ha formado alianzas en los últimos procesos electorales, pero además a esta votación se unió la bancada del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
“En Oaxaca aprobamos que continué el proceso de pacificación de la República Mexicana. Los y las Diputadas de Morena en el Congreso de Oaxaca trabajamos para garantizar la seguridad que demanda el pueblo”, celebró el morenista Pablo Díaz.
Cabe resaltar que, como sucedió en el congreso a nivel federal, los legisladores del PAN se opusieron y manifestaron en contra de la reforma aprobada.
Los panistas Leonardo Díaz Jiménez y Natividad Díaz, quienes votaron en contra, reprobaron que no se capacite ni se destine más recursos a las policías municipales. Además cuestionaron que diputados de Morena que han padecido abusos del Ejército avalen la minuta, en clara alusión a Horacio Sosa Villavicencio y César David Mateos Benítez, quienes en 2006 fueron reprimidos por las fuerzas federales y militares en el conflicto sociopolítico que padeció Oaxaca.
Por su parte, el Secretario de Gobernación, Adán Augusto López, anunció que iniciaría un cabildeo con los congresos locales, para buscar la aprobación de la reforma constitucional que permitirá al Ejército mantenerse en las calles hasta el año 2028.
