El Estado mexicano pierde cada año 9 mil 67.4 millones de dólares, que equivalen a 190 mil millones de pesos, debido a que las empresas multinacionales evaden el pago de impuestos mediante su transferencia a paraísos fiscales, de acuerdo con datos del estudio El estado de la justicia fiscal 2020. La justicia fiscal en tiempos de Covid-19, el cual se difundió este jueves a escala global.
Esto significa que en México, 91 de cada 100 pesos corresponden a pérdidas por abuso en el impuesto de sociedades, esto es, el que se cobra a las empresas, de acuerdo con el documento.
El estudio señala que las multinacionales ocultan las ganancias que realmente obtuvieron, pero el monto de los impuestos que no son captados tiene un costo social. En el caso de México, la evasión, es equivalente a una cuarta parte del gasto público en salud o a 15 por ciento de los recursos destinados a la educación pública, de acuerdo con la Alianza Global para la Justicia Fiscal.
La pérdida de ingresos tributarios de México equivale a 6.4 por ciento de los ingresos totales del fisco y, comparativamente, sería suficiente para pagar el salario de 581 mil 500 enfermeras y enfermeros,
De acuerdo con el reporte, México es vulnerable a la transferencia de ganancias empresariales a partir de la relación con sus socios comerciales y de negocios procedentes de Estados Unidos, España, Suiza, Holanda, Reino Unido y Canadá.
A escala global, el reporte establece que el mundo pierde 427 mil millones de dólares de impuestos al año a causa del abuso fiscal internacional.
De esa cantidad, 245 mil millones –que equivalen a 57 por ciento– se pierden en las transferencias que las empresas destinan hacia paraísos fiscales , y por tanto, pagan menos impuestos de los que deberían, asegura el reporte.
Los 182 mil millones de dólares restantes se pierden debido a que las personas adineradas ocultan activos e ingresos no declarados en el extranjero, fuera del alcance de la ley.
El abuso fiscal corporativo despoja a los gobiernos de todo el mundo de financiamiento público, favoreciendo a las multinacionales, a las personas adineradas y a los paraísos fiscales, dice el reporte.
“Este sistema no es que esté roto, está programado para fallar. La pandemia ha puesto en evidencia el grave coste que supone transformar la política fiscal en un instrumento para quién abusa del régimen impositivo en lugar de proteger al bienestar de las personas”, sostuvo uno de los responsables del informe, Alex Cobham.
Las pérdidas impositivas corporativas, que ascienden a 245 mil millones de dólares (182 mil millones) se pierden en paraísos fiscales localizados principalmente los Países Bajos, las Islas Caimán, Hong Kong, el Reino Unido, Singapur, Bermudas, Luxemburgo y Puerto Rico: estos países solamente recaudan 45 mil millones de dólares en ingresos fiscales.
Durante la pandemia se ha experimentado una explosión en el valor de los activos de las personas adineradas, a pesar de que el desempleo se ha incrementado a niveles históricos en muchos países.