La alianza opositora que ha sido reaccionaria a la Reforma Electoral propuesta por el Presidente Andrés Manuel López Obrador no defiende al Instituto Nacional Electoral (INE), sino que defiende al millonario financiamiento público que esté órgano les asigna anualmente.
De acuerdo a lo publicado por el medio Contralínea, PRI, PAN, PRD y MC rechazan la iniciativa de AMLO pues está reduce significativamente sus millonarios presupuestos pagados por el erario público. La nota de la periodista Nancy Flores, asegura que con la discusión de la Reforma Electoral se ponen en juego 3 mil millones de pesos que el INE ya autorizó a dichos partidos para 2023. Además de 4 mil millones para 2024.
De acuerdo a la información, las banderas de “yo defiendo al INE” o “yo defiendo la democracia” son sólo excusas para tratar de “legitimar” su rechazo a la iniciativa que busca reformar al órgano electoral. Pues, está reforma tiene como eje principal la austeridad republicana, bandera del gobierno obradorista, en el modelo electoral mexicano, incluyendo claro a los partidos políticos.
Desde el pasado 10 de agosto, el INE autorizó una partida por 6 mil 233 millones 510 mil 798 pesos para los 7 partidos nacionales. De este total 3 mil 444 millones 662 mil 864 de pesos le corresponden a los 4 partidos que se oponen a la Reforma repartidos de la siguiente manera:
- 1 mil 184 millones 481 mil 589 pesos para el PAN.
- 1 mil 160 millones 947 mil 674 para el PRI.
- 632 millones 346 mil 970 para Movimiento Ciudadano.
- 466 millones 886 mil 631 pesos para el PRD.
De acuerdo con un análisis del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas, la instrumentación de las propuestas contenidas en la iniciativa de la reforma electoral representaría un ahorro presupuestario estimado para la Federación por 6 mil 244.1 millones de pesos para un ejercicio fiscal anual, mismos que corresponden a 5 mil 936 millones de pesos por la eliminación del financiamiento a los partidos políticos para el sostenimiento de sus actividades ordinarias; 17.6 millones por la disminución de los consejeros electorales y 290.5 millones por la reducción de legisladores del Congreso de la Unión.
Y de acuerdo con el INE, las actividades ordinarias fuera de temporada electoral son las que más presupuesto concentran.