Al igual que en otros países que han aprobado iniciativas para impulsar el consumo recreativo de la mariguana, México también podría sumarse a legalización, producción y venta del estupefaciente con fines lúdicos.
Este martes la senadora de Morena, Olga Sánchez Cordero, próxima titular de la Secretaría de Gobernación presentó en el Senado de la República una iniciativa con los lineamientos que se deberán tomar en cuenta para poder usar este enervante.
La propuesta plantea legalizar la siembra, cultivo, cosecha, producción, transformación, etiquetado, empaquetado, promoción, publicidad, patrocinio, transporte, distribución, venta, comercialización, portación y consumo de la cannabis y sus derivados, para fines personales, científicos y comerciales.
La legislación expone que toda persona que quiera tener mariguana en su casa para uso personal podrá tener hasta 20 plantas, las cuales deberán estar registradas ante el Instituto Mexicano de Regulación y Consumo de Cannabis, organismo que se creará una vez aprobada la ley.
No obstante, la producción doméstica no deberá rebasar los 480 gramos por año y se deberá obtener una licencia para ello.
Si algún particular desea emprender el cultivo como negocio, podrá hacerlo y para ello deberá solicitar al Instituto Mexicano de Regulación y Consumo de Cannabis una licencia de venta para uso adulto. Este organismo se encargaría de emitir las reglas y licencias, así como supervisar la producción, importación, exportación y comercialización de la mariguana.
Sin embargo, la propuesta prohibiría comercializar productos comestibles derivados del cannabis, o su mezcla con otras sustancias como nicotina, alcohol o cafeína. Para su venta al público, se emitirían permisos para abrir tiendas, pero sólo podrán ofrecer mariguana y sus derivados.
En caso de producción industrial, la propuesta prevé la emisión de licencias para cultivo, almacenamiento, transporte y comercialización, y en todos los casos estaría prohibido publicitar la mariguana, venderla o regalarla a menores de edad, o que ellos participen en cualquier parte del proceso de producción.
El productor deberá además crear un código de ética y tomar un curso de generación de capacidades para el autoconsumo. De igual forma, está obligado a ofrecer información de los posibles riesgos que existan al consumir esa droga.
Si se obtienen ganancias, el productor está obligado a pagar impuestos, los cuales serán utilizados para promover estrategias de salud en favor de niños y adolescentes para que no caigan en el consumo de la canabbis; y también para disminuir el mercado informal de la hierba.
Para quien no acate el reglamento, se prevén sanciones entre los que destacan 36 horas de arresto, trabajo comunitario, multas o el retiro temporal o definitivo de la licencia. Las multas podrían ir de las cien a las cuatro mil unidades de medida y actualización, es decir, de ocho mil 60 pesos a los 322 mil 400 pesos.
Entre las prohibiciones que contempla el proyecto de ley está conducir cualquier vehículo, manejar equipo o maquinaria peligrosa bajo los efectos del cannabis
Las bancadas del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y de Movimiento Ciudadano en el Senado también anunciaron que presentarán sus propias propuestas para regular el consumo recreativo de la mariguana, sin embargo, la propuesta del PRI prevé autorizar la producción de la yerba para autoconsumo, pero prohibiría su comercialización y distribución.
En tanto, la iniciativa de Movimiento Ciudadano también despenalizaría el uso lúdico de la yerba, pero no se detalló su reglamentación.
En tanto, el coordinador de la bancada del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Miguel Ángel Mancera, dijo que no rehuye el debate del tema, pero aseguró que la legalización no va a solucionar los problemas que enfrenta el país.