Nacieron de la protesta colectiva de miles de personas contra los gobiernos neoliberales del PRI y del PAN y hoy irónicamente con Claudia Sheinbaum y la izquierda en el gobierno, peligra su permanencia en la Ciudad de México.
Instalados desde el 2015 por un colectivo de ciudadanos y artistas, los antimonumentos han ido surgiendo como champiñones en lugares emblemáticos de la capital, como un acto de protesta y de memoria, para no olvidar las injusticias cometidas contra el pueblo mexicano.
Entre estas injusticias se encuentra la trágica desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, la muerte de los 49 niños en la Guardería ABC, los 65 mineros que todavía siguen sepultados en Pasta de Conchos, el doloroso recordatorio de que fue el Estado quien asesinó a los jóvenes aquel 2 de octubre de 1968 y el grito de digna rabia de la antimonumenta, con el que se reclama que en México, 9 mujeres sean asesinadas todos los días.
Antimonumento por los 49 niños que murieron en el incendio de la Guardería ABC. Foto: Cuartoscuro
No obstante su importancia como recordatorios de todo lo que nunca más debe suceder en este país, el pasado 29 de mayo, el Comité de Monumentos y Obras Artísticas en Espacios Públicos de la Ciudad de México (Comaep) planteó “reubicar” el antimonumento dedicado al Movimiento Estudiantil de 1968, instalado en el zócalo de la Ciudad de México y la antimonumenta colocada contra los feminicidios, la cual está colocada en la avenida Juárez, frente al Palacio de Bellas Artes.
Como si no se hubiesen colocado como un acto de protesta y formaran parte de los monumentos oficiales de la ciudad, la comisión “autorizó la permanencia” de los antimonumentos +43, antimonumento ABC49, dedicado a los niños y niñas de la Guardería ABC fallecidos durante un incendio el 5 de junio de 2009 y el antimonumento 65+, dedicado a los mineros sepultados en Pasta de Conchos desde 2006, todos ubicados a lo largo de la avenida Reforma.
Ante el amago del gobierno de Claudia Sheinbaum de mover de su lugar los antimonumentos, los familiares de las víctimas que representan las causas y los ciudadanos que los colocaron, lanzaron una petición en change.org en la cual dejaron en claro a las autoridades que no permitirán ni el retiro ni la reubicación de las “señales de memoria viva”.
Antimonumento por la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa. Foto: Cuartoscuro
Además, le recordaron a las autoridades que los objetos fueron colocados como parte de “una acción de protesta colectiva frente a agravios sociales impunes” y continúan simbolizando una “exigencia de verdad y justicia”.
Asimismo, enfatizaron que los antimonumentos no fueron realizados por ninguna organización gubernamental y ni siquiera tienen un autor o responsable directo. Por el contrario, son producto del esfuerzo de un amplio número de personas agraviadas y patrimonio de una colectividad que lucha por la memoria.
En el documento, expusieron también que los antimonumentos fueron instalados en pleno ejercicio de sus derechos como ciudadanos y ciudadanas mediante una acción colectiva en la que no han causado ningún perjuicio, pues la elección de los sitios los realizaron manteniendo su concordancia con. el espacio urbano y desde que fueron colocados, tanto su cuidado estructural, como material, ha sido realizado al margen del gobierno de la Ciudad de México.
“Los Antimonumentos y la Antimonumenta constituyen ya una ruta por la memoria que significa agravios y problemáticas vigentes, no son hechos del pasado para recordar o conmemorar, de ahí su denominación y pertinencia” expusieron en la petición en internet.
Antimonumento por los 65 mineros sepultados en Pasta de Conchos. Foto: Cuartoscuro
Y al final del texto, cuestionaron duramente a las autoridades:
“En lugar de pensar en reubicar antimonumentos, ¿por qué no se ocupan de resolver los casos que los fundan, de acabar con la impunidad y de que exista justicia? Toda la fuerza y todas las instituciones del Estado debieran ocuparse de eso”.
Hasta ahora, ni la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, ni ninguna de las autoridades que integran el Comaep han respondido a la petición colocada en la plataforma de internet, por lo que cual, la permanencia de ambos antimonumentos se encuentra en peligro.
La jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum. Foto: Especial
Sheinbaum y su compromiso de no retirarlos
Hace unos meses, tras la colocación de la antimonumenta, se puso a debate la permanencia de los antimonumentos en la Ciudad de México.
Cuestionada por la prensa sobre el tema, la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, se comprometió a no quitar la antimonumenta colocada por un grupo de mujeres durante la marcha del día internacional de la Mujer, realizada el 8 de marzo en el centro de la ciudad.
Sin embargo, Sheinbaum se pronunció a favor de “regular” los antimonumentos y pidió a los colectivos y a las personas que tengan la intención de colocar una escultura, acercarse con el gobierno de la ciudad para que su intervención no se realice de manera “desordenada”.
“Es un llamado a quien quiere poner un monumento, antiomonumento o algo en Juárez y Reforma, que son sitios patrimoniales, pues se acerque al gobierno de la ciudad para poderlo trabajar y que no sea de manera desordenada”, indicó.
Y tras sus palabras, pidió a las mujeres que iniciaron un plantón alrededor de la antimonumenta con el fin de resguardarlo para que no lo retiraran, retirarse del lugar, pues la escultura “ahí se va a quedar… es una manera de difundir la violencia hacia las mujeres”.
José Minjares Robles.
4 junio, 2019 at 9:54 am
La Señora Sheinbaum y “morena”, me recuerdan a Garrik. México sigue a pie. Triste recordatorio que el pasado NO se ha ido, morena sigue al servicio del neoliberalismo y sus secuaces depredadores y abusivos.