Enrique de la Madrid Cordero pertenece a la camada de políticos tecnócratas culpables de privatizar las empresas paraestatales de México.
Hijo del ex Presidente priista Miguel de la Madrid Hurtado, busca seguir los pasos de su padre y desde hace tiempo cristaliza sus aspiraciones mediante una supuesta institución llamada “Centro para el Futuro”.
Hoy en la Unidad de Investigaciones Polemón (UIP) damos a conocer la opacidad con que De la Madrid Cordero ha saqueado al erario desde sus diferentes posiciones políticas, a casi dos años de las elecciones presidenciales 👇
Ernesto Encinas
4 diciembre, 2022 at 9:53 pm
¿Enrique de Lamadrid para presidente de México?
¡¡¡NO CON MI VOTO!!!
Verdadero
5 diciembre, 2022 at 3:24 pm
Tan siquiera ha trabajado toda su vida. No que los ninis mantenidos, buenos para nada, juniors hijos de kks, ni ellos ni el papá han trabajado, y ahora viven en eua y uno estudia en Londres, la ciudad más cara $$$ de Europa, y ahí no dices nada, medio chayotero, mis impuestos pagan tu chayote.
Por cierto, en lo que México estaba distraído con el Arabia vs México, el kks privatizó varios mantos acuíferos y bosques a sus cuates.
Jorge Alberto Portales Betancourt
16 diciembre, 2022 at 2:35 pm
Tenía 23 años cuando De La Madrid asumió la presidencia, estaba por terminar la escuela y ya trabajaba. Parte del reportaje me parece tendencioso y no totalmente claro; recordemos que desde Echeverría y López fueron cimentando la caída económica de México, lo omites porque las medidas populistas de mercado cerrado y “liderazgo” en el “tercer mundo”, así como cimentar el futuro en Pemex son exactamente lo que el actual López está haciendo con resultados similares a los de hace años y demostrando que no aprendió nada.
La presidencia en 1982 enfrentó una situación caótica producida por las pésimas decisiones de los 2 gobiernos anteriores, vivimos años muy duros de 82 a 87, pero de ahí el país se fue estabilizando y crecimos bastante, bien y constante.
No soy PRIísta, pero recuerdo lo que viví y no me gusta que se asuman paladines de la información, sesgando la misma