La ex lideresa sindical, Elba Esther Gordillo, tiene una millonaria riqueza que supuestamente le heredó su madre, Zoila Estela Morales Ochoa, quien fue una maestra rural en comunidades indígenas de Chiapas.
De acuerdo con el diario Reforma, dos semanas después de haber sido aprehendida en 2013, el Notario 230 de la Ciudad de México, Alfredo Bazúa Witte, entregó al fiscal de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) y responsable de las pesquisas, Juan Áyax Fuentes, una copia del testamento de la madre de Gordillo.
El documento muestra que Morales Ochoa, quien falleciera en 2009, supuestamente dejó a su hija una fortuna de más de 373 millones de pesos en arte, bienes muebles e inmuebles, empresas, e incluso cantidades millonarias de dinero en efectivo.
Grupo Reforma revela que, de acuerdo con los documentos notariales consultados, la ex lideresa heredó incluso sus propios retratos, como el óleo sobre tela Maestra Elba Esther y Rigoberta Menchú, pintado por Gutiérrez Castrejón, y el Retrato de Elba Esther, de Vicky Montesinos.
De igual manera, la herencia le otorgó 143 millones 750 mil pesos en efectivo, así como un paquete de acciones de la Comercializadora TTS de México, con la cual fueron adquiridas las dos propiedades que Gordillo tiene en San Diego.
Asimismo, recibió el capital fijo y las acciones de su madre en la Inmobiliaria Galilei, Comercializadora Erizpe e Inmobiliaria Larcaste. Se presume que las inmobiliarias tienen un valor de 185.6 millones de pesos.
El valor de las empresas fue establecido el 24 de noviembre de 2011 por quien fuera en ese entonces el Corredor Público número 35 de la Ciudad de México, Salomón Vargas García.
Vargas dictaminó que el capital social fijo de Inmobiliaria Galilei era de 15.2 millones de pesos. Dicha razón social fue adquirida el 27 de julio de 2001 por la madre de Elba Esther y por Fernando Ibarra Molina. En aquel entonces, la empresa tenía un paquete de 50 acciones que fueron repartidas inicialmente en una proporción de 49 a uno, en favor de la madre de Gordillo.
Desde su adquisición, la inmobiliaria ha tenido como único administrador a José Fernando González Sánchez, yerno de la maestra, y para 2011, la única participación de Ibarra Molina ya había pasado a ser propiedad de Maricruz Montelongo, hija de Gordillo y esposa de González Sánchez.
Además, la herencia le entregó a la ex lideresa la empresa Comercializadora TTS, con un valor comercial de 40.6 millones de pesos. De acuerdo con el testamento, el único administrador de esta empresa es el contador Héctor Jesús Hernández Esquivel, tesorero y secretario particular de Gordillo.
Esa compañía tiene 50 acciones, 49 que estaban a nombre de la madre de Elba Esther y una más, propiedad de la Inmobiliaria Galilei. Mediante esa empresa fue que, en 2010, la maestra compró las dos residencias que ocupa en San Diego, California.
Mientras tanto, Comercializadora Erizpe, constituida tan sólo en diciembre de 2017, tiene un valor comercial de 90.4 millones de pesos. En los documentos aparece como administrador único Antonio Espinoza Sedano, quien posee únicamente el equivalente a 57.18 pesos del capital social fijo de la empresa
Finalmente, en el testamento aparece que Gordillo recibió también la Inmobiliaria Larcaste, cuyo valor comercial se estimó en 39.3 millones de pesos. Esta compañía fue adquirida en febrero de 2001 por la madre de Elba Esther y Mónica Arriola Gordillo, hija de la maestra que falleció en 2016. Según se establecía, la madre poseía 49 acciones y la hija sólo una. José Fernando González también funge como administrador único de ésta.
La ex lideresa también heredó más de 200 pinturas, esculturas, grabados, litografías, muebles de autor, entre otras cosas. Entre las obras más destacadas se encuentran el cuadro “Abuela y Nieta” del pintor colombiano Fernando Botero, valuado en 800 mil dólares, y “Un extraño en el corral”, del holandés Melchor d’Hondecoeter, con un precio de 250 mil dólares.
Asimismo incluye “Dama con Flores”, de Marc Chagall, valuada en mil 500 dóalres y “Chozas chamulas”, de Raún Anguiano, valorado en 100 mil dólares. También se presume que tiene obras de Diego Rivera, Rufino Tamayo, Alfredo Zalce, Sebastián Francisco Zúñiga y Francisco Toledo.
Estela Morales falleció el 23 de junio de 2009 en la Ciudad de México, pero, según la información notarial, desde el 14 de agosto de 1996 dejó establecido el futuro de su fortuna en su testamento.
