Aunque Margarita Zavala se quedó sin partido, pero no sin candidatura.
Y es que en la coalición que acordaron el PRI, el PRD y el PAN, este último ya asignó curules, y varias fueron a gente de la organización (que no partido) México Libre.
Así lo comunicó Marko Cortes, dirigente del PAN, a la Comisión Permanente de su partido. Así pues, Margarita Zavala, esposa de Felipe Calderón, va por que va a una diputación.
La alianza de los partidos de oposición contempla ir en coalición en la elección de diputados federales en 178 distritos, y el reparto sería de la siguiente manera: 60 para el PAN, 60 para el PRI y 58 para el PRD.
El convenio que establece este reparto será presentado al Instituto Nacional Electoral (INE) probablemente mañana.
Este “degenere” entre actores político que se supone son distintos ideológicamente, o estaban peleados, evidencia que hay un solo objetivo: ganarle a Morena. La cuestión es que, estas alianzas, más allá de unir a grupos “que moviliza” (es decir, estructuras clientelares), desprestigia a los partidos que signan las alianzas.
Pero allá ellos: lograron el “apoyo” de una organización que no pudo ni siquiera juntar los requisitos para registrar a un partido político, pero tienen a Margarita Zavala como aspirante a una diputación; ella, que ha demostrado constantemente ser muy pero muy mala candidata.
Diría el clásico: “son unos genios”.
