El Presidente Andrés Manuel López Obrador ha insistido en señalar cómo los gobiernos anteriores entregaron enormes concesiones a grandes empresarios, ayudándoles a amasar las millonarias fortunas que hoy ostentan.
El periodista Enrique Vega se dio a la tarea de hacer un recuento de las concesiones que otorgaron en sus sexenios los expresidentes Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo y Felipe Calderón.
Carlos Salinas de Gortari, la Banca y Teléfonos de México
La posesión de TV Azteca llegó en el sexenio de Carlos Salinas de Gortari en 1993
En 1990, Carlos Salinas de Gortari envió al Congreso una propuesta para reformar la propiedad de los bancos del Estado mexicano, mediante un sistema mixto.
“El Estado se propone no ser el accionista mayoritario de todas y cada una de las instituciones bancarias; conservar, sin embargo, una participación en la banca comercial y fortalecer aquellas instituciones orientadas al fomento de actividades prioritarias específicas”, planteaba.
Según el documento, su objetivo era restablecer el carácter mixto en la propiedad y gestión de la banca para que el Estado cumpliera con sus responsabilidades sociales también modernizar al sector bancario en beneficio de la sociedad.
“Durante los ocho años en que la banca ha sido propiedad del Estado, muchos países han procedido a reformarla para convertirla en mixta, como ahora se propone para México; incluso países con gobiernos socialistas como Francia, ya lo han hecho y otros se disponen a ello, c como los de Europa del Este”, agregó en su momento Salinas de Gortari.
El entonces mandatario aseguró que no se trataba de modificar la exclusividad de la participación del Estado en el servicio de la banca y crédito, porque éste no fuera un buen administrador, sino “al contrario: la buena gestión de la banca en general se ha acreditado en los últimos años”.
En aquel tiempo, el Estado tenía la propiedad de 18 entidades bancarias que pasaron a ser Banamex, Serfin, Internacional, Bancomer, Somex y Comermex, entre otros de cobertura regional.
Asimismo, Salinas cedió la concesión del servicio telefónico. En diciembre de 1990, Teléfonos de México formó parte de las reformas que Salinas propuso para la transformación del país a través del “liberalismo social”.
Ante los señalamientos de la creación de un monopolio en comunicaciones, Salinas aseguró que se trató de una transacción hecha “de manera transparente (…) las varias ofertas de compra se abrieron ante notario público hasta diciembre de 1990, más de un año después de haberse anunciado la venta”.
Ernesto Zedillo, vías ferroviarias
Zedillo prefirió hacer pública una deuda que era de la iniciativa privada
El 2 de marzo de 1995, la reforma al cuarto párrafo del artículo 28 de la Constitución para sustituir el régimen de participación exclusiva del Estado en la prestación el servicio ferroviario, por otro que permitiera la participación de privados, fue publicada en el Diario Oficial de la Federación (DOF).
Así, el 12 de mayo se promulgó la Ley Reglamentaria del Servicio Ferroviario.
Con esto fue privatizado el sistema ferroviario del país para entregar la concesión a Ferrocarriles Nacionales de México y Kansas City Southern, cediéndoles cerca de 26 mil 720 kilómetros de vías entre 1996 y 1998.
Además, para facilitar la privatización, el sistema ferroviario se dividió en tres ejes regionales:
- Ferrocarril del Noreste
- Ferrocarril del Pacífico Norte
- Ferrocarril del Sureste
- Terminal Ferroviaria del Valle de México
- Además de varios ferrocarriles con vías de corta longitud
Las concesiones se entregaron por 50 años a cada una de las empresas privadas, cerrando sus operaciones definitivamente en 1999, año hasta el cual, se operaban servicios de pasajeros en los alrededores de la capital del país.
La empresas Kansas City Southern pagó mil 400 millones de dólares, en 1997, para quedarse con el control del ferrocarril en el centro y noreste de México. En total, 3 mil 960 kilómetros de vías y rutas entre las cuales estaban las que comunicaban al valle de México y Laredo, Texas, así como los puertos de Lázaro Cárdenas y Tampico.
Por su parte, Ferromex conserva la otra mitad del sistema ferroviario.
Entre ambas empresas, controlan una concesión por 50 años, que terminará en 2047.
Zedillo también otorgó concesiones en rubros como la electricidad, puertos, aeropuertos, gas, satélites, pesca y minería.
Felipe Calderón, minería
Durante su Gobierno, Calderón cedió 35.5 millones de hectáreas para la explotación minera.
“Tan solo en un sexenio, 35.5 millones de hectáreas. En un sexenio se entregó todo lo que se enajenó de suelo patrio durante el Porfiriato, que fueron como 30 millones de hectáreas”, explicó en diciembre de 2019, el Presidente Andrés Manuel López Obrador.
En aquel momento el mandatario también cuestionó por qué tanta superficie y cuándo se terminan de explorar y explotar tantas hectáreas.
Al respecto, AMLO aseguró que se revisaría el estado de las concesiones, aclarando que no se trata de cancelar ninguna concesión o cerrar una mina, “porque si son explotadas las minas con cuidado del medio ambiente, si se les paga bien a los trabajadores mineros, si pagan los impuestos, pues es una fuente de trabajo”.
George
14 junio, 2023 at 7:25 am
Medio vendido al kks. Ahora las concesiones son a sus hijos y a los amigos de los hijos del ratero kks.