Sobre Gilberto Lozano, líder de FRENAAA se ha dicho técnicamente todo. Sus trabajos directivos en Femsa, sus posturas conservadoras y de derecha radical, sus discursos abiertamente golpistas, sus amenazas de muerte al presidente y su familia, su machismo homofóbico y sus llamados a tomar las armas para defenderse del “comunismo” supuestamente encarnado en Andrés Manuel López Obrador.
Desde que conozco de la existencia de ese siniestro personaje, me ha parecido un fanático enardecido e ignorante; también un protagonista peligroso para el mismo y para quienes lo rodean y lo siguen. Si bien la mayoría de los políticos sencillamente lo ignoran o lo tratan de manera condescendiente, considero que deberían de tratarlo con seriedad, reserva y mesura.
El pasado 21 de enero -un día después de la toma de protesta del hoy presidente Joseph Biden- se dio a conocer en diversos medios de circulación nacional que Gilberto Lozano envío una carta al presidente estadounidense.
En dicho documento, Lozano acusa al Presidente Andrés Manuel López Obrador de la comisión de “crímenes… torturas y desapariciones forzadas…ataques a periodistas y defensores de derechos humanos; ejecuciones extrajudiciales” entre otras y solicita al presidente de aquella nación “intervenir con prontitud” por medio de las “organizaciones financieras” y “la comunidad internacional” para deponer al presidente de nuestro país.
Resulta irónico que un personaje que presume de nunca haber votado en unas elecciones y fanfarronea con que en la vida ha tramitado su credencial del INE, solicite una intervención extranjera para destituir a un presidente electo democráticamente.
Más aún, que sean precisamente aquellos que temen que con este gobierno podamos “convertirnos en Venezuela” (lo que sea que eso signifique) sean los que pidan a las “organizaciones financieras” entrometerse con nuestro país. ¿Qué pretende con esa petición? ¿Un bloqueo financiero como el que tiene Cuba?
Sin embargo, esto va mucho más allá: El Código Penal Federal establece en su artículo 123 las penas que deberán imponerse a las personas que “cometan traición a la patria en alguna de las formas siguientes:
I.- Realice actos contra la independencia, soberanía o integridad de la Nación Mexicana con la finalidad de someterla a persona, grupo o gobierno extranjero;
…
X.- Solicite la intervención… de un Estado extranjero o solicite que aquel haga la guerra a México;” etc.
Considero que este tema debe de tratarse como un asunto de urgencia y suma relevancia. Gilberto Lozano está solicitando por escrito una intervención extranjera para solucionar un asunto que -de resultar ciertas sus acusaciones- compete exclusivamente a los mexicanos resolver por los cauces institucionales y democráticos con los que contamos.
Las autoridades de nuestro país deben de llamar a cuentas a Gilberto Lozano, en primer término, para que presente ante la Fiscalía General de la República las pruebas con que cuente sobre los supuestos crímenes cometidos por el Presidente de la República para que -de ser el caso- sea juzgado conforme a nuestras leyes.
De la misma manera, la Secretaría de Relaciones Exteriores y el Senado de la República -responsables de la Diplomacia mexicana- deben de fijar una postura respecto a la carta enviada al presidente estadounidense en algo que a todas luces constituye un intento de desestabilización y de Traición a la Patria.
En distinto tono -pero en la misma línea- el anti mexicano Jorge Castañeda escribe un artículo para CNN donde le pide al presidente de los Estados Unidos “poner en su lugar a AMLO”. Castañeda -que firma su misiva como “ex canciller”- parece no haberse percatado que los mexicanos ya “pusimos en su lugar” Andrés Manuel López Obrador, esto es en la Presidencia de la República.
¿Ese llamado del “ex canciller” al presidente estadounidense puede ser considerado como Traición a la Patria?
No se confundan, llamados como los de Lozano y Castañeda no pueden ni deben de ser considerados en el ámbito de la “Libertad de Expresión”, sino en la línea del golpismo, la sedición, y la traición.
En Democracia, los procesos electorales nos permiten elegir a nuestros representantes populares.
El 2018 votamos por este cambio y no podemos permitir que personajes siniestros o antimexicanos echen por la borda todo el largo proceso histórico que nos llevó a contar con un presidente como Andrés Manuel López Obrador.
Los casos de Traición a la Patria ¿se siguen de oficio en la Fiscalía General de la República? ¿O se debe hacer un trámite especial? De manera responsable y respetuosa, y con fundamento en el artículo 8avo Constitucional solicito se me indiquen los cauces legales e institucionales para poder llevar a juicio a estos personajes.
A título personal, estoy dispuesto a presentar la denuncia para que Gilberto Lozano y Jorge Castañeda se presenten ante las instancias nacionales a dirimir de manera legal y democrática sus diferencias.
¿Habrá alguien más que quiera unirse a esta petición?
A manera de Colofón: Por este medio me manifiesto en contra de la censura que se impuso en Twitter a Karen Rodríguez, conocida como @KarennKiowa colaboradora del Podcast Semanal de @RadioChairo Va para ella mi solidaridad más amplia. Basta de Censura en Twitter a cuentas afines a la Cuarta Transformación.