Bárbara Tijerina, la charlatana del lenguaje no verbal

El Presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) es escrutado todos los días por decenas y decenas de analistas. Desde los comentócratas que escriben semanalmente su opinión en algún diario hasta los que hablan en radio, televisión y redes sociales. Pero también está el caso extremo de Bárbara Tijerina, presunta especialista en análisis del lenguaje no verbal.

Tijerina utiliza su “conocimiento” como herramienta de poder para desacreditar todas las acciones de AMLO, sus posturas, sus gestos, su sonrisa, la manera en que mueve las manos, su forma de vestir y hasta cómo camina. En todos los casos, su veredicto es que es un “narcizo”, sin liderazgo, ansioso de poder.

Y lo mismo hace con integrantes de su gabinete, a los que también observa signos de debilidad y sumisión ante el mandatario.

La mujer se ha convertido en una celebridad de las redes sociales y frecuentemente es entrevistada por periodistas conservadores para golpear la investidura de AMLO.

En Twitter se describe a sí misma como ‘Asesora en comunicación’ y su perfil comienza con una cita del escritor de libros de superación personal Paulo Coello: “Quien no entiende una mirada tampoco entenderá una larga explicación”.

Contiene además un enlace a su página web lenguajesinpalabras.mx en la que ofrece mayor información acerca de su trayectoria, algunos videos de entrevistas que le han hecho los periodistas Ricardo Rocha; la propietaria de la revista Proceso, María Scherer, conductora en Latinus; Alejandro Cacho del Heraldo TV, así como conductores de programas de entretenimiento como Yordi Rosado y Janett Arceo.

Además, Tijerina presume haber sido colaboradora asidua de Pedro Ferriz de Con en un programa online denominado Ferriz Live TV, el cual desapareció porque el periodista tenía intenciones de postularse como candidato a la Presidencia de la República.

De acuerdo con su página web, la mujer también condujo un segmento de entrevistas online denominado ‘La hora del café’, el cual se transmitía desde el interior de una cafetería de la cadena Punta del Cielo, donde pudo conversar con escritores, deportistas, empresarios, escritores y personajes del ámbito cultural.

En su currículum señala lo siguiente:

“Es licenciada en Administración de Empresas y tiene una maestría en Ciencias de la Familia, además de una subespecialidad en Inteligencia Emocional en la Educación. Estudió Lenguaje Corporal con Jesús Enrique Rosas, presidente de la Universidad Corporativa Fundación Lenguaje Corporal y fundador del Instituto Knesix. A su vez cursó el máster en Comportamiento No Verbal en el Instituto Behavior & Law, en Madrid”.

Se trata de la misma biografía que la editorial Penguin Random House publicó en la contraportada de su último libro ‘Lenguaje sin palabras’, al que el escritor conservador Francisco Martín Moreno le escribió el prólogo.

Respecto al Instituto Knesix no hay mucha información disponible, y aunque tiene una página web, ésta no aporta detalles de su plan de estudios, por lo que podemos afirmar que es un centro de estudios patito. Apenas se muestra un link para suscribirse a cursos, algunos videoblogs de Jesús Enrique Rosas, y el staff del equipo, en el que aparece Bárbara Tijerina junto a otros personajes de Colombia, Costa Rica y Puerto Rico.

En lo que respecta al Instituto Behavior & Law, según la información disponible en su página web, se trata de una escuela virtual con sede en Madrid, España, que se enfoca principalmente en los másters online, lo que quiere decir que no tiene aulas ni un plantel educativo en el que se impartan clases.

El máster que presuntamente estudió Tijerina es ofertado por Evidentia University, la que a su vez es operada por Behavior & Law. Sin embargo, la página web señala que ésta se encuentra en el estado de Florida, Estados Unidos y opera con una licencia provisional, la número 9097.

Este reportero solicitó información del plan de estudios y costos del máster que cursó la supuesta experta en lenguaje corporal. La escuela envió un correo electrónico con la información respectiva en la que señala que tan sólo el precio de la matrícula asciende a 11 mil 700 dólares y el coste de cada crédito es de 325 dólares.

La “universidad” también ofrece a los estudiantes becas institucionales basadas en su necesidad financiera y disponibilidad de fondos, pero es requisito que obtengan ingresos anuales de al menos 30 mil dólares para acceder a un 65 por ciento de subvención.

La propia Tijerina menciona en su currículum que ha impartido clases en distintos centros universitarios (aunque nunca señala en cuáles), y que también ha asesorado a candidatos a diputado, senador e incluso a la Presidencia de México, pero tampoco menciona a quienes.

Si bien, en apariencia su trayectoria luce formidable, sus credenciales como presunta académica dejan mucho que desear, pues las instituciones donde supuestamente estudió no están reconocidas dentro del ámbito de las ciencias sociales y humanidades, ni por instituciones de educación superior con carácter formal y amplio reconocimiento internacional.

Clasismo, discriminación y autoayuda, las bases de sus “análisis”

Para los usuarios de Twitter no pasa inadvertido que algunas opiniones de la especialista están cargadas de clasismo, discriminación, y que otras rayan en el absurdo.

En un tuit del pasado 1 de octubre pasado escribió lo siguiente (en clara alusión a los expedientes de Guacamaya Leaks respecto a la salud de AMLO): “¿Usted se dejaría operar por un neurocirujano que tenga: gota, hipertensión, cardiopatía isquémica e hipotiroidismo?”.

¿Usted se dejaría operar por un neurocirujano que tenga: gota, hipertensión, cardiopatía isquémica e hipotiroidismo?

— Bárbara Tijerina (@bartije) October 1, 2022

Los internautas comenzaron a responderle, entre ellos el monero Hernández, quien le reviró: “Por supuesto que sí. Lo que nunca haría es hacerle caso a charlatanas”.

La usuaria Sylvia Zapata le respondió de forma contundente: “Qué manera tan burda y selectiva de denigrar a la humanidad. Mi traumatólogo tiene cáncer y es excelente especialista en columna y rodilla. El internista que me atiende tiene secuela de polio y la mejor intensivista que conozco también. Eres una mujer miserable”.

La politóloga de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM) Iliana Rendón también le contestó a la mujer.

“Le cayó discriminación a tu tuit. Muchas personas tenemos hipotiroidismo y desempeñamos diversas profesiones y oficios igual o mejor que personas sin hipotiroidismo, gracias avance científico. Infórmate antes de publicar”.

Por supuesto que sí. Lo que nunca haría es hacerle caso a charlatanas.

— Hernández (@monerohernandez) October 2, 2022

Qué manera tan burda y selectiva de denigrar a la humanidad. Mi traumatólogo tiene cáncer y es excelente especialista en columna y rodilla. El internista que me atiende tiene secuela de polio y la mejor intensivista que conozco también. Eres una mujer miserable.

— Sylvia Zapata (@syzavel19) October 2, 2022

 

Le cayó discriminación a tu tuit.
Muchas personas tenemos hipotiroidismo y desempeñamos diversas profesiones y oficios igual o mejor que personas sin hipotiroidismo, gracias avance científico. Infórmate antes de publicar.

— Iliana Rendón-Arias☂️ (@ilianara9) October 2, 2022

Anuncio publicitario. Siga deslizando para continuar leyendo

Iris Torres, otro usuaria de Twitter, incluso le mostró un informe del Instituto Nacional de Salud Pública, el cual señala que uno de cada cuatro mexicanos padecen hipertensión arterial.

“Ay señora, si supiera, la hipertension es una enfermedad tan frecuente como 1 en 5, obvio hay médicos trabajando así. Además nos gobernaba un alcohólico por si no lo recuerda y no vi ningún análisis suyo al respecto y eso sí era preocupante”, le dijo, recordando el sexenio de Felipe Calderón.

https://twitter.com/Iggyoyo/status/1576384690600091648

Los comentarios de Tijerina han sido objeto de burlas y motivaron la creación de una cuenta falsa que utiliza su nombre e imagen, la cual ella misma ha denunciado, como aquella vez en que apareció un tuit que le atribuyeron en el que cuestionaba una imagen de la politóloga Denise Dresser: “Brazos cruzados, símbolo de la inseguridad, la ansiedad, menopausia. Peinado extraño y tinte rojizo ocultando la mirada, sinónimo de mentiras y falta de sexo por al menos dos décadas”.

Tijerina inmediatamente salió a aclarar que había sufrido un hackeo: “Están hackeando mi cuenta, yo no hice ese tuit”, afirmó.

El colmo es que los mismos usuarios han mencionado que debido a lo chusco de las opiniones de la mujer, es difícil distinguir cual es su cuenta real y la cuenta parodia, pues su contenido es semejante.

Al parecer, la mujer nutre su conocimiento a través de los libros de superación personal. En una entrevista que concedió a Milenio con motivo de su libro ‘Lenguaje sin palabras’, citó un best seller denominado ‘Los cuatro acuerdos’.

“Hay un libro que se llama Los cuatro acuerdos, de Miguel Ruiz, uno de los acuerdos es no supongas, lo cual es contra natura; el cerebro todo el tiempo necesita hacer inferencias y predicciones porque es lo que te lleva a sobrevivir. El cerebro hace asociaciones, incluso lee el miedo; depende de tu habilidad de saber observar ciertas cosas para sobrevivir”.

El periodista Omar Peralta, quien es escribe en el portal de Yahoo, destacó una pifia cometida por Tjierina el pasado mes de mayo cuando trajo a cuento la famosa fotografía de “Los tres grandes” (Winston Churchill, Franklin D. Roosevelt y Stalin) tomada en febrero de 1945.

Según Tijerina, Roosevelt tenía las piernas colocadas en una posición territorial que se correspondía con su autoridad como presidente de los Estados Unidos. Al mismo tiempo, Churchill se veía cansado y Stalin mostraba deseos de retirarse de la reunión.

Lo que nunca tomó en cuenta la especialista, —porque la historia no es su fuerte—, es que el mandatario estadounidense tenía las piernas abiertas debido a que padecía poliomielitis y portaba un armazón que le impedía juntarlas. Por esta razón, Tijerina fue apabullada en redes sociales, pero sólo hasta que el periodista Joaquín López Dóriga le hizo ver el error en que había caído, la mujer se disculpó.

“Hola Bárbara. La postura de las piernas de Roosevelt era por el armazón que usaba por el polio”, le escribió el periodista.

Peralta concluye que la mujer ha hecho del sobreanálisis “su llave al mundo de la política, porque para ellos las formas siempre importan más que el fondo”.

El periodista recuerda que incluso el peinado de Beatriz Gutiérrez Müller, la esposa de AMLO, ha sido motivo de escrutinio para Tijerina porque“la calidad de la diplomacia se mide también en el cabello”.

“Cuando la insignificancia es digna de análisis y sirve para cosechar certidumbres, es momento de apagar el celular durante un ratito”, destaca.

Por doquier, los análisis de Tijerina son motivo de burla. En uno de sus programas, el conductor de La Octava, Hernán Gómez Bruera, recordó la crítica que hizo hacia los pies de AMLO en la reunión que sostuvo con el presidente de los Estados Unidos Joe Biden.

“Cuando la supuesta experta en lenguaje corporal Bárbara Tijerina criticó los pies de López Obrador en la reunión con Biden y sacó toda una serie de conclusiones bastante pendejas, la verdad, sobre la reunión a partir de cómo estaba el presidente”, dijo.

A propósito de esa reunión, AMLO respondió a las críticas por sus modales y vestimenta en una de sus conferencias mañaneras, y para enojo de sus adversarios, lo hizo con sarcasmo.

“Que no me desabroché el saco, que se me iba a ver la panza, ¡Miren la panza por la barbacoa, los tamales de chipilín, los chanchamitos, los tlacoyos, y la torta de chilaquil, la guajolota y todo eso!”, resaltó.

Análisis superficiales y carentes de rigor

Pero no son sólo periodistas y usuarios de redes sociales los que cuestionan el trabajo de la mujer. Desde la academia, el Doctor en Sistemas y Ambientes Educativos por la Universidad de Guadalajara, Jorge Ignacio Rosas, comenta que las aportaciones de Tijerina resultan superficiales y carentes de rigor, más allá de su valoración en el contexto académico.

Compara las opiniones de Barbara Tijerina con un trabajo académico en toda la extensión de la palabra, desarrollado por las Doctoras Imelda Rodríguez Escanciano y María Hernández Herrarte, un documento que se puede localizar en el repositorio de artículos y revistas de alta calidad científica y editorial, Redalyc: Análisis de la comunicación no verbal de José Luis Rodríguez Zapatero.

“Me parece interesante citar este trabajo, en donde más allá de una cuestión visceral, de criticar a un presidente o a un mandatario político, pues lo que están haciendo es un aporte académico, un aporte de investigación en donde se hace un análisis minucioso, más allá de si es correcto o incorrecto la forma de expresión o comunicación no verbal”, señala.

Rosas menciona que los comentarios de Tijerina carecen “hasta de sentido cómun”, pues son bastante superficiales, y son recurrentes sus muletillas como cuando señala que el lenguaje no verbal representa hasta un 70 por ciento de la comunicación. En su opinión se trata ya de una obviedad.

Retoma su participación en un programa conducido por el periodista Ricardo Rocha, donde se le invitó a opinar del relevo de Olga Sánchez Cordero por Adán Augusto López Hernández en la Secretaría de Gobernación.

En una imagen aparecen AMLO, Olga y Adán, con sus manos entrelazadas y cubriendo sus genitales. La explicación que hace Tijerina, dice el académico, es bastante trivial.

“Ella hace una analogía que me parece bastante vulgar, dice que las manos en los genitales es como cuando los futbolistas van a protegerse de un tiro libre, o sea, hace una analogía bastante forzada de la política con el futbol, diciendo que es similar al hecho de que los futbolistas se protegen antes de que un tirador ejecute un tiro libre a su portería, es decir, como si los camarógrafos o alguien del público les fuera a aventar algo en los genitales. Esto llamó poderosamente mi atención y narra el nivel de superficialidad que demuestra Bárbara Tijerina en este tipo de cosas, como el hecho de que pues obviamente las tres personas tienen las manos al frente, bajo la panza, pero ella lo narra como si se estuvieran protegiendo sus partes nobles”.

El académico comenta que a partir del arribo de AMLO a la Presidencia de la República han aparecido todo tipo de personajes dispuestos a arrojar “jitomatazos”, asumiéndose como expertos, (tal es el caso de Laurie Ann Ximénez-Fyvie quien incluso escribió un libro contra López-Gatell) pero cuando se les escarba el currículum, carecen de formación profesional y sus opiniones no tienen fundamento académico.

“Más bien parece que hay una muy buena conexión con los medios de comunicación para que puedan tener acceso a ellos”, resalta.

El especialista señala que, desde el análisis del discurso que propone el lingüista Teun Van Dijk, se puede asumir que Tijerina es parte de un poder fáctico y en sus tuits se perciben tufos de clasismo y discriminación.

“Esto de comparar y decir que lo otro es mejor, lo extranjero es mejor, lo europeo es mejor, lo estadounidense es mejor, pues es esta visión de las clases medias que odian profundamente al mexicano y si este mexicano es de apellido López como millones de mexicanos, también es de una tez morena, pues esto todavía se presta más para poder descargar parte de ese racismo, de ese elitismo que brota con este tipo de comentarios”.

En una de sus colaboraciones para el programa de Youtube ‘Los Despabiladores’, el programa de La-Lista conducido por Max Kaiser y Laisha Wilkins, Tijerina y la periodista Paula Chavira se pusieron a hablar sobre las cualidades que debería tener el candidato que aspire a ganar la Presidencia de la República en el 2024.

Según Tijerina, las personas buscan “seguridad, seriedad, cercanía y ahora, autenticidad. Ya no quieres que te engañen”, aseguró.

Afirmó que si en el sexenio anterior la palabra clave en las campañas fue el combate a la corrupción, en la del 2024, será ‘reconstrucción’.

También señaló que la población que apoya a AMLO tiene “un amor sectario”, aunque aseguró, “ya empiezan a haber rompimientos”.

A pesar de los comentarios absurdos que a cada momento emite Bárbara Tijerina, una parte de la prensa mexicana la ve con buenos ojos y le da el carácter de seriedad a aseveraciones que, la verdad, provocan risas.