El nuevo líder del PAN, Jorge Romero Herrera, presume de que no existen pruebas que lo vinculen con el escándalo del Cártel Inmobiliario en la alcaldía Benito Juárez.
Y tiene razón… porque los documentos clave desaparecieron de la manera más oportuna: bajo una repentina y fortuita inundación de aguas negras.
En septiembre de 2020, una tormenta golpeó la Ciudad de México. Una más de esas lluvias intensas que cierran calles y anegan avenidas. Pero en Benito Juárez, la tormenta hizo algo más: arrasó con documentos que se guardaban en el sótano del edificio “Soluciones”, un archivo en donde se conservaban contratos, permisos y expedientes que, según fuentes, contenían evidencia incriminatoria sobre un esquema de corrupción inmobiliaria en la alcaldía.
Estos documentos pudieron haber dado detalles comprometedores de los años en los que Romero fue alcalde, de 2012 a 2015. Pero el agua hizo su trabajo: la información quedó destruida, y con ella, las respuestas que muchos esperaban ver sobre la corrupción en Benito Juárez.
Un documento de la Alcaldía Benito Juárez, en poder de Polemón, detalla cómo los días 15 y 16 de septiembre de 2020, una lluvia catalogada como de “nivel máximo” provocó serios daños en la demarcación.
Según el reporte, el sótano donde se guardaba el archivo de la alcaldía sufrió filtraciones graves. El agua, combinada con el calor, deterioró las páginas hasta el punto de dejar ilegibles los textos, borrando así las líneas que, al parecer, podrían haber dibujado la ruta de la corrupción.
El dictamen es casi poético: describe cómo los elementos metálicos de las tintas, al contacto con el ácido sulfúrico en el ambiente, provocaron una reacción que arrasó con el papel. Un accidente químico, dicen, que “afectó irremediablemente” los documentos, según el documento oficial.
“Los elementos metálicos que contienen las tintas en combinación con el ácido sulfúrico que hay en el medio ambiente ocasionaron una reacción química, la cual afecta irremediablemente el texto de los documentos, provocando el desprendimiento de las líneas de texto que se encuentran plasmadas en el papel” según se lee en el documento de la Alcaldía Benito Juárez.
Fue así como la Alcaldía Benito Juárez, gobernada desde hace más de 24 años por el PAN, acabó con las pruebas incriminatorias del hoy líder nacional del blanquiazul.
La respuesta de Sheinbaum y el pedido de una investigación de la UIF
Claudia Sheinbaum, entonces jefa de Gobierno de la Ciudad de México, no dejó pasar el suceso. A su estilo directo, pidió una investigación a la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) y a la Fiscalía de Justicia de la Ciudad de México para rastrear a dónde fueron los millones presuntamente obtenidos por Jorge Romero y su camarilla a través de desarrollos irregulares y sobornos inmobiliarios.
“¿Cómo es posible que durante tantos años se haya hecho un manejo ilícito del desarrollo inmobiliario? (…) No solamente son personajes que trabajaron en el Gobierno de la Ciudad y en la Alcaldía Benito Juárez los que se enriquecieron ilícitamente por pedir departamentos o recursos económicos a cambio de la violación de uso de suelo, sino incluso el problema de todos esos bienes, tanto en inmuebles como de recursos económicos, ¿a dónde fueron?”, se preguntó la hoy mandataria.
Los Romero, una familia en el ojo del huracán
El periodista Álvaro Delgado destapó en el portal SinEmbargo otro punto clave en esta historia: el crecimiento patrimonial de la hermana de Romero, Noelia, quien, pese a no contar con ingresos declarados, logró adquirir un terreno de 58 millones de pesos a solo unos metros de la sede nacional del PAN, en la colonia Del Valle.
Delgado relató que Noelia, “siendo una ama de casa sin ingresos”, incrementó su patrimonio que incluye un terreno ubicado a unos 200 metros de la sede nacional del PAN, en el Eje 8 Sur José María Rico número 617, colonia Del Valle, casi esquina con Amores, muy cerca del penthouse sobre la avenida Gabriel Macera que posee el dirigente de Acción Nacional.
El exalcalde de la Benito Juárez, Christian von Roerich de la Isla y Nicias René Aridjis Vázquez, quienes son amigos íntimos de Jorge Romero Herrera, aparecen como copropietarios del mismo.
La propiedad fue asegurada por la Fiscalía de la Ciudad de México en 2023 para evitar movimientos de última hora. Noelia también es propietaria de al menos un departamento en el complejo de lujo City Towers, donde prominentes panistas habrían recibido departamentos como parte del esquema de corrupción.
Una red de complicidades
La historia no termina ahí. La red del Cártel Inmobiliario incluye a Christian von Roerich, el sucesor de Romero en la alcaldía, quien actualmente está en prisión, y a Nicias René Aridjis, el exdirector de Obras y Desarrollo Urbano de Benito Juárez. Ambos eran amigos y colaboradores cercanos de Romero. Von Roerich fue arrestado como parte de esta red, mientras que Aridjis, a quien se le acusa de operar la red de sobornos, recibió la condena a tres años de prisión en mayo del 2023, pero la jueza federal Paloma Xiomara González González, le concedió un amparo para que lleve su proceso en libertad.
También como parte del Cártel Inmobiliario se ha mencionado a Santiago Taboada, exalcalde y ex aspirante a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, y al actual alcalde de Benito Juárez, Luis Mendoza Acevedo, cuya familia también aparece en el radar de esta trama de corrupción, pues su hermano Víctor Manuel, se encuentra prófugo de la justicia, tras ser acusado del delito de uso ilegal de atribuciones y facultades cometido en pandilla.
Una “inundación” que borra pero no limpia
Para muchos, la tormenta de septiembre de 2020 es una de las coincidencias más convenientes para Jorge Romero y su círculo. La información crucial desapareció, pero las dudas persisten. ¿Fue realmente el agua la que borró las huellas de la corrupción en Benito Juárez? O más bien, ¿fue una tormenta planificada para que los documentos jamás vieran la luz?
Eso sí, la “inundación” dejó un mensaje claro: aunque el agua borra, no siempre limpia.
Jose Picon Fuentes
24 noviembre, 2024 at 2:33 pm
Bueno, la apuesta es que la presidenta no lo dejará vivo políticamente y el criminal Jorge Romero será juzgado por tribunales judiciales.
Herny
24 noviembre, 2024 at 4:17 pm
El que es tranza tranza será por siempre, este bicho enterrará las pocas esperanzas del pan, bueno el y una pequeña parte del padrón panista
MARTIN ORTIZ
25 noviembre, 2024 at 9:39 am
Esa punta de rateros y corruptos panistas no tienen madre, el gobierno de la 4T les dará caña y cárcel.