Por: Redacción (@RevistaPolemon)
Adalina Dávalos, esposa de Jaime Rodríguez “El Bronco” celebró en redes sociales la inclusión de su marido a la boleta electoral de la elección presidencial.
En su cuenta de Twitter, esta mañana Dávalos atribuyó el suceso a la fe y a “nunca soltarse de la mano de Dios”.
Tener fe, nunca soltarse de la mano de Dios, prohibido rendirse a pesar de los grandes obstáculos que nos pone la vida.
¡Gracias a todas las familias de México por todo el apoyo y poner su esperanza en este proyecto Independiente, hoy se hace justicia!💜🐎 pic.twitter.com/65aXIf5sdW
— Adalina_Davalos (@Adalina_Davalos) 10 de abril de 2018
Por la noche, Jaime Rodríguez también hizo alusión a la fe, al escribir en su cuenta de Twitter:
Dios es grande, gracias. La fe es grandiosa. #ProhibidoRendirse
— JAIME RDZ EL BRONCO (@JaimeRdzNL) 10 de abril de 2018

José Minjares Robles
10 abril, 2018 at 4:09 pm
Después de una historia nefasta, como chapulín de la política, y las trampas para postularse. Cuanto cinismo y desparpajo.
sergio ruiz
10 abril, 2018 at 4:22 pm
Cual mano de dios, es este régimen, que cuando algo le conviene lo permite.
Estemos atentos, defendamos el voto salgamos promovamos a AMLO.
Este régimen hará hasta lo imposible para no perder el poder.
Andrés Yánez
11 abril, 2018 at 2:53 am
Pian pianito el sistema arma sus piezas, objetivo único: cerrarle el paso, a como haya lugar a su peor pesadilla, que los persigue implacable desde hace más de una década: el peje tabasqueño.
Una fase de esta estrategia se ha cumplido, se lograron ya al menos dos crías de lagartones (bueno, uno es hembrita) “independientes” quitavotos de la pesadilla.
En otro frente, hubo reunion de víboras y tepocatas – que asegún the crazy Fox ya había expulsado- pero oh sorpresa, ya es parte de esas cule…bras! nada menos que en la guarida de la tepocata mayor; el pretexto?, cualquiera es bueno, un cumpleaños por ejemplo. El riesgo (para ellos, obviamente) lo amerita. Destacan los cronistas que la conspiración, digo, la fiesta concluyó por ahí de las tres de la madrugada.
Muy concurrida, se dejaron ver tímidos pastores petroleros (eso sí con la colota bien camuflada), afamados próceres desaforadores, quemadores de paquetes electorales comprometedores… en fin, todo sea por conservar lo “bienhabido”. Y fueron felices para siempre.
Eso creyeron, pero cuando despertaron… EL DINOSAURIO YA NO ESTABA AHÍ!!!
Gonzalo Ramos
11 abril, 2018 at 4:19 pm
“…por no soltarse de la mano de salinas..”