Silvano Aureoles Conejo, el prófugo exgobernador de Michoacán, deberá comparecer ante un juez federal el próximo 20 de agosto por las acusaciones de desvío de recursos que tiene en su contra; si no asiste, la suspensión a su orden de aprehensión deberá ser revocada.
La Fiscalía General de la República acusa al experredista de desviar 3 mil 412 millones de pesos que estaban destinados a la construcción de 7 cuarteles de policía en Michoacán.
Por ello, la jueza Patricia Sánchez Nava notificó que la audiencia inicial del exgobernador se programó el 20 de agosto a las 10 de la mañana, a efecto de que el ex servidor público, prófugo de la justicia, se presente.
El ex gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles. Foto: Juan José Estrada / Cuartoscuro
La jueza también pidió que se le notifique el resultado de la primera audiencia y si es que el acusado se compareció, pues en caso de no hacerlo, el amparo que lo protege de una detención, será revocado.
“La suscrita considera que las medidas de aseguramiento decretadas a fin de que surtiera efectos la medida cautelar otorgada en auto de 22 de abril del año en curso, fueron acatadas; por lo que, deberá subsistir la suspensión provisional ahí decretada, hasta en tanto se provea lo relativo en la audiencia interlocutoria correspondiente”, señala.
Silvano Aureoles Conejo. Foto: Cuartoscuro
También citó a la misma audiencia a Juan Bernardo Corona Martínez, ex Secretario de Seguridad Pública de Michoacán, quien al igual que Aureoles se le imputan los delitos de peculado, administración fraudulenta, asociación delictuosa y lavado de dinero.
En la diligencia programada para el 20 de agosto, la FGR imputará a Aureoles Conejo los delitos de peculado, operaciones con recursos de procedencia ilícita, asociación delictuosa y administración fraudulenta.
Estos delitos se habrían cometido en la construcción de los cuarteles de Apatzingán, Coalcomán, Huetamo, Jiquilpan, Lázaro Cárdenas, Uruapan y Zitácuaro, en Michoacán.
Y pese a que el Poder Judicial ha decidido proteger al michoacano para que no se le pueda aprehender, la protección finalizaría en caso de que no se presente a la audiencia.