Ayer me llegó a mi celular unas imágenes de varios senadores del PAN “protestando”. Era Gustavo Madero y Xóchitl Gálvez, tirados en una calle, haciendo un performance. Se supone que están tirados o acostados porque los “habían atropellados”, y eso, se supone, era una metáfora del atropellamiento del pueblo mexicano ante las decisiones de Andrés Manuel López Obrador.
Su show lo hicieron por lo de los fideicomisos.
El secretario de Hacienda, Arturo Herrera Gutiérrez, ha explicado una y otra vez que los fondos de los fideicomisos no desparecerán, que sólo se ejercerán los recursos de forma distinta, donde se combata la corrupción y exista mayor transparencia. Lo ha dicho decenas de veces: los programas que se financian con esos fondos no se extinguirán, continuarán.
Pero todo argumento que se dé sobre eso, a los del PAN no le importa. No escuchan. No reflexionan. No les interesa entablar un diálogo.
Y por eso se echaron en la calle ayer e hicieron un gran ridículo. Esos panistas jamás protestaron por la tragedia que vivió el país con Felipe Calderón. Nunca protestaron por la guerra de Felipe Calderón que hoy aún tenemos y que nos ha costado vidas, lágrimas, dolor, y sólo para que unos cuantos se enriquecieran (el caso Genaro García Luna).
Así que, de verdad, señores del PAN, no hagan más ridículos. No se les cree nada.
II
Ayer Claudio X. González lanzó, junto con su ahora socio, Gustavo de Hoyos, su nueva organización “Sí por México”. La cuestión que eso no fue lo importante. O lo visible. Lo que se discutió mucho es que la empresaria Patricia Armendáriz humilló a González por compartir una nota de muy mala leche de El Universal.
La empresaria le dijo al ex líder de Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad que era verdaderamente sorprendente que no pudiera comprender que si bajaba el PIB y la deuda continuaba igual, se incrementaba el porcentaje de la deuda respecto al PIB, pero no significaba que creciera la deuda.
Sí, Armendáriz lo exhibió bien feo. Y bien merecido que se lo tenía. Y de paso le puso un raspón a los de El Universal, que hacen todo lo éticamente inaceptable para golpear a AMLO.
III
Ya es un hecho: Alfonso Durazo Montaño se va de la Secretaría de Seguridad. Contenderá por la gubernatura de Sonora.
¿Quién quedará?
Lo que es casi un hecho es que no será Omar García Harfuch, el secretario de seguridad de la Ciudad de México, quien ha sido exhibido por la periodista Anabel Hernández.
¿Quién, pues, será? Es un cargo importantísimo en el país, y se precisa un perfil de completa confianza. No cualquiera.