Pese a los intentos de sus abogados por sacarlo de prisión y la resolución de un Tribunal que le abrió la posibilidad de salir, finalmente, el ex director de Petróleos Mexicanos, Emilio Lozoya Austin, permanecerá en el Reclusorio Norte.
La decisión fue tomada por el juez José Artemio Zúñiga Mendoza, quien durante una audiencia virtual que duró cerca de 50 minutos, resolvió que el ex funcionario del sexenio de Enrique Peña Nieto acusado de corrupción en el caso Odebrecht, seguirá en prisión durante el proceso judicial porque sigue representando un alto riesgo de fuga.
Las razones de tal determinación están sustentadas en el hecho de que Lozoya cuenta con diferentes domicilios y tiene los recursos económicos suficientes y toda una red de contactos de alto nivel que podrían ayudarlo a fugarse (como en el caso de su esposa que vive en Alemania) y sustraerse de la justicia mexicana.
El juez también sostuvo que Lozoya tiene una cuenta bancaria en Europa con al menos 2 millones de euros, la cual pertenece a la empresa JF Holding y de la que es accionista. Esa compañía fue la que recibió según las indagatorias, una transferencia monetaria de la empresa Zecapan, la cual previamente recibió el dinero de los presuntos sobornos de Odebrecht.
Por lo que el juez le dijo a Lozoya: “ese dinero podría ser utilizado por usted para escapar”, según fue publicado por el portal Animal Político.
Y no sólo eso, Lozoya tiene como antecedente haber huido a Europa en 2019 cuando supo que había una investigación en su contra, además de su rechazó a ser extraditado cuando fue detenido a inicios de 2020 en España, proceso que llevó hasta sus últimas consecuencias y culminó con su traslado a México en julio de ese año.
Otro de los motivos de la decisión tomada por el juez, es que Lozoya no ha cambiado las condiciones por las que permanece en prisión, es decir, ni ha logrado convertirse en testigo colaborador, ni ha pagado el daño causado por el caso Odebrecht.
“Si bien usted dice que lleva negociaciones con instancias del gobierno del más alto nivel eso no es suficiente porque, a la fecha, dicho criterio de oportunidad no se ha materializado”, le espetó el juez a Lozoya en la audiencia.
Por estos motivos, el juez resolvió por segunda vez que la medida cautelar de prisión preventiva oficiosa está justificada, pues sólo así se garantiza que Lozoya se presente a las audiencias judiciales.
“La única medida cautelar que puede garantizar su presencia en el proceso es la prisión preventiva justificada la cual prevalecerá durante el tiempo que dure el proceso y se ejecutará en el Reclusorio Norte”, concluyó en su exposición de motivos, el juez Artemio Zúñiga.
Tras escuchar la sentencia del juez, Lozoya “no emitió comentarios y solamente giró la cabeza en señal de desaprobación”, según lo publicado por el periodista Arturo Angel del Animal Político, quien accedió a la audiencia.
A Lozoya se le acusa de los delitos de uso indebido de recursos públicos, cohecho y asociación delictuosa, cargos por los que la Fiscalía General de la República pidió 39 años de cárcel.
Sócrates
26 enero, 2022 at 4:15 pm
¿Y Chayito?