El proceso de selección de jueces y magistrados en México ha encendido las alarmas, luego de que diversos aspirantes con antecedentes penales, sanciones administrativas y vínculos con el crimen organizado lograran pasar los filtros de “idoneidad” y se encaminen a las boletas del próximo 1 de junio.
La organización Defensorxs, según revela el diario Reforma, ha identificado a varios de estos candidatos como “altamente riesgosos” debido a su historial. Entre ellos figuran abogados de narcotraficantes, exfuncionarios con acusaciones graves y personas que han sido destituidas de sus cargos por irregularidades.
Los casos más alarmantes
Uno de los candidatos que más preocupa es Fernando Escamilla Villarreal, exdefensor de Miguel Ángel Treviño Morales, “Z40”, y Eleazar Medina Rojas, “El Chelelo”, ambos líderes de Los Zetas.
Escamilla busca ser Juez de Distrito Especializado en el Sistema Penal Acusatorio del Cuarto Circuito en Nuevo León, a pesar de haber sido detenido en 2016 por portación ilegal de armas de fuego, cargo del que se libró mediante un amparo.
Otro caso similar es el de Jesús Humberto Padilla Briones, aspirante a Juez de Distrito en Materia Penal en Nuevo León, quien fue arrestado en 2023 con un arma de fuego y 17 dosis de droga en su poder.
Vínculos religiosos y acusaciones de abuso
Defensorxs también ha puesto la lupa sobre Job Daniel Wong Ibarra, candidato a Magistrado de Circuito en Materia de Trabajo por el Tercer Circuito de Jalisco.
Wong Ibarra es ministro de la Iglesia La Luz del Mundo y ha defendido públicamente a su líder, Naasón Joaquín García, condenado en Estados Unidos por abuso sexual de menores.
Otros aspirantes tienen antecedentes de carácter sexual, como Francisco Martín Hernández, quien busca una magistratura penal en la Ciudad de México y fue destituido en 2015 tras denuncias por acoso a trabajadoras del Poder Judicial.
A él se suma Edgar Agustín Rodríguez Beiza, aspirante a magistrado penal en la CDMX, quien en 2017 fue acusado de abuso sexual por una alumna del Centro de Estudios Superiores de Ciencias Jurídicas.
Candidatos con historial de corrupción y violencia
Nicollino Giuseppe Mariano Cangiamilla Enríquez, excoordinador del Sistema Estatal Penitenciario en Sonora, busca ahora ser Magistrado de Circuito en Materia Mixta.
Durante su gestión ocurrieron incidentes graves, como la muerte sospechosa de una reclusa, intoxicaciones masivas y filtración de drogas en penales.

Nicollino Giuseppe Mariano Cangiamilla Enríquez, aspirante a Magistrado de Circuito en Materia Mixta.
Por otro lado, Andrés Montoya García, aspirante a la Magistratura del Tribunal Colegiado de Apelación del Quinto Circuito, ha sido señalado en investigaciones periodísticas por su posible vínculo con la desaparición del periodista Alfredo Jiménez Mota en 2005.
Aunque nunca ha sido procesado, su relación con el caso genera dudas sobre su idoneidad.

Andrés Montoya García, aspirante a la Magistratura del Tribunal Colegiado de Apelación del Quinto Circuito.
Otros casos preocupantes
Margarita Garzón Munguía, candidata a Jueza de Distrito en Sinaloa, atropelló y mató a una persona en 2014 mientras se maquillaba al volante.
María del Socorro Pérez Córdova, candidata a Magistrada de Circuito en Nuevo León, liberó en 2017 a tres presuntos violadores con argumentos cuestionables.
Jacqueline Silva Betancourt, aspirante a Jueza de Distrito en el Estado de México, fue suspendida por acoso laboral y por retener ilegalmente a un trabajador de su juzgado.
Defensorxs también ha identificado a Madián Sinaí Menchaca Sierra, Betzabeth Almazán Morales y Cinthia Teniente Mendoza como candidatas que no cumplen con el requisito de “buena reputación” y han sido denunciadas ante el Tribunal Electoral.
¿Un Poder Judicial confiable?
La inclusión de estos candidatos en el proceso electoral pone en duda la efectividad de los filtros para garantizar jueces con la preparación y ética necesarias.
La posibilidad de que personajes con antecedentes penales, acusaciones de abuso o vínculos con el crimen organizado ocupen altos cargos en el Poder Judicial representa un riesgo para la justicia en México.
Defensorxs y otras organizaciones han advertido sobre la necesidad de reforzar los mecanismos de selección para evitar que la corrupción y la impunidad se arraiguen aún más en el sistema judicial.

Víctor Zamora Rosales
29 marzo, 2025 at 9:40 pm
Sí, algo falló en los métodos para seleccionar a los futuros juzgadores.
Nuestra esperanza es que el Tribunal Disciplinario se encargue de ellos.
Y para eso, hay que denunciarlos a la primera corruptela que cometan!
Víctor Zamora Rosales
29 marzo, 2025 at 9:42 pm
Pero lo ideal es que estos corruptos no pasan el filtro del pueblo; es decir, que no sean electos!
Felix Chavez
30 marzo, 2025 at 11:17 am
Cómo dice Víctor Zamora, qué el pueblo no vote por ellos, qué se adviertan en Nuevo León, Estado de México, en Sinaloa sus tranzas y cochinadas qué an hecho ésos patanes para que no voten por ellos, y así librarnos de ellos, ya qué nomas buscan su beneficio y no les importa beneficiar al pueblo aplicando bien las leyes haciendo justicia.