Por: Redacción (@revistapolemon)
24 de mayo de 2018.- Durante el segundo debate, Ricardo Anaya contó la historia de Ana Laura, una mujer que, según él, fue “recientemente deportada de Estados Unidos”.
El candidato de la coalición Por México al Frente aseguró que hacía poco había estado en el albergue de Santa María de la Ribera con Ana Laura, quien estaba “absolutamente destrozada” porque fue deportada recientemente y en Estados Unidos se quedaron sus dos hijos, de 14 y 16 años.
Anaya añadió que la mujer está condenada a 20 años de no poder regresar y que no le permitieron ni siquiera hacer una llamada al consulado, sino que llegó a México esposada de pies y manos, con un costal que le dieron para que ahí guardara sus pertenencias.
No obstante, la historia de Anaya está basada en inconsistencias: Ana Laura no fue deportada recientemente, no fue esposada de pies y manos, y tampoco se reunió con ella en el albergue.
Esto último es una imprecisión clara, ya que en la Ciudad de México no existen albergues para personas deportadas. El lugar que Anaya visitó es un taller de serigrafía del colectivo Deportados Unidos en la Lucha, del que Ana Laura es una de las fundadoras, y donde se da alojamiento a quienes no tienen redes de apoyo cuando son regresados al país.
El encuentro entre el candidato y la mujer está documentado en un video. En él se escucha a Ana Laura comentar que ella fue deportada en septiembre de 2016, y no recientemente como Anaya aseguró.
En el testimonio que narra la mujer sí cuenta que en su proceso de deportación no le permitieron “ni siquiera hacer una llamada al consulado”, como dijo Anaya, pero no especificó haber sido esposada de pies y manos.
“En mi caso, que es el de muchos, se me negó el hablar al consulado, no siguieron el proceso adecuado, en mi caso sería seguir el proceso de deportación adecuado, que era enviarme a un centro de detención para que yo viera a un juez y el juez determinara si yo era elegible para quedarme o salir de Estados Unidos. En mi caso lo que hicieron fue en 20, 25 minutos sacarme del país y negarme todo eso”, dijo Ana Laura.
En octubre del año pasado, Ana Laura contó en un reportaje para piedepagina.mx que su expulsión había ocurrido cuando estaba a punto de abordar un avión, cuando se dirigía a México para regularizar su situación y tramitar una visa de trabajo.
Relató que en el aeropuerto la abordaron agentes de Aduanas que le dieron a firmar la orden de deportación, lo que la obliga a estar 20 años fuera de Estados Unidos. El reportaje afirma que “en minutos, Ana Laura fue deportada en el mismo avión que ella había pagado”.
En su encuentro con Anaya, la mujer contó el asunto en tercera persona. En el minuto 21:22 dijo que los migrantes “llegan encadenados, ya que son vuelos privados que paga el gobierno norteamericano…”.
-“¿Es un vuelo comercial? ¿No son exclusivos para ellos?”, preguntó el candidato.
-“Sí son exclusivos para ellos. Vienen detenidos, todo el viaje vienen esposados, porque cinco minutos antes de aterrizar es cuando se retiran las esposas de manos y pies”, detalló ella, sin incluirse en esa descripción.
También describió en tercera persona sobre el costal que el servicio de Inmigración y Control de Aduana (ICE, en inglés) le entrega a las personas deportadas, pero nunca señaló que el costal que le entregaba al candidato fuera el suyo, tal y como señaló Anaya en el debate.
“Nosotros (el colectivo Deportados Unidos) vamos al aeropuerto y le quiero enseñar la manera… esto es con lo que los manda ICE… Aquí al aeropuerto de la Ciudad de México llegan tres vuelos a la semana, los días martes, miércoles y jueves, las cifras oficiales son 135 personas. Y llegan sin nada, esto es lo único que les da ICE, con su número y este costal. ¿Qué pueden traer en este costal? Una muda de ropa. Esto es con lo que viene una persona a México”, explicó Ana Laura.
El procedimiento de deportación al que se refirió Ana Laura en el video es lo que viven quienes pasan por un proceso de detención, juicio para su expulsión de Estados Unidos y posteriormente ser enviados a la Ciudad de México por avión.
Felipe Báez
24 mayo, 2018 at 7:22 pm
LVC, comprobado es un empleado más de Donal Trump.