Los contratos millonarios que la Secretaría de Seguridad Pública de Genaro García Luna entregó para equipos y de espionaje son investigados por la Fiscalía General de la República (FGR).
La línea principal de la indagatoria se centra en Gustavo Cárdenas Moreno, propietario de Obses de México, compañía que recibió, al menos, 37 contratos por 673 millones de pesos.
Según publicó Reforma, esta empresa vendió desde lámparas eléctricas, detectores de metales, transportadores blindados ligeros e, incluso, equipos de espionaje.
Cárdenas Moreno, el segundo de izquierda a derecha, presumiendo su estilo de vida lujoso en sus redes sociales
El diario dio a conocer que la FGR investiga al “súper policía” Luis Cárdenas Palomino, quien fue el brazo derecho de García Luna, por presuntamente haber recibido sobornos del Cártel de Sinaloa, así como por lavado de dinero.
Como parte de la investigación por lavado, la Fiscalía en Materia de Delincuencia Organizada (FEMDO, antes SEIDO) analiza también a la empresa de Adamantium Private Security Services S. De R.L. de C.V. empresa filial de Grupo Salinas.
Cuando dejó su cargo en la hoy extinta Policía Federal, en 2013, Luis Cárdenas se desempeñó como director de la empresa de seguridad e inteligencia Adamantium de Grupo Salinas.
Además, la indagatoria también revisa a Gustavo Cárdenas Fuentes y Lidia Elizondo Himes, padre y esposa de Gustavo Cárdenas, dueño de Obses de México.
Obses es acusada de venderle a la Secretaría de Seguridad Pública federal equipos de la compañía británica Smith Myers para interceptar la señal de radios Nextel.
En el último año del Gobierno de Felipe Calderón, Obses también vendió a la entonces PGR el software malicioso Finfisher/Finspy, así como un geolocalizador de teléfonos inteligentes Hunter, en 202 millones de pesos.
Asimismo, otras empresas de equipos de seguridad y tecnologías son investigadas. Tal es el caso de Migalab Construcciones, Smart Shield Consulting, Diseño y Publicidad Gonther, Cofimsa y Soluciones Administrativas Murran.
En septiembre pasado, la FGR pidió al SAT información de las empresas para analizar los ingresos reportados por Cárdenas Palomino, quien actualmente está preso por una denuncia de tortura en el caso de Florence Cassez.