El Tribunal Federal de Justicia Administrativa (TFJA) confirmó que Grupo Elektra, propiedad del millonario Ricardo Salinas Pliego, deberá pagar casi 5 mil millones de pesos al Servicio de Administración Tributaria (SAT) por omisiones del Impuesto Sobre la Renta (ISR) durante el ejercicio fiscal de 2011.
Tras rechazar el amparo interpuesto por el coglomerado empresarial, la Sala Superior de tribunal aprobó el proyecto de la magistrada Magda Zulema Mosri Gutiérrez, quien reiteró la decisión del fallo que el TFJA emitió en enero de 2021. Además ofreció más argumentos para validar el crédito fiscal ya que en julio de este año un tribunal instruyó a los magistrados a reforzar su decisión en el marco de un juicio de amparo que inició Grupo Elektra para invalidar la multa.
El SAT determinó el crédito fiscal a Grupo Elektra a raíz de un fraude fiscal multimillonario perpetrado en 2011 con sociedades de papel escindidas de la aerolínea Mexicana de Aviación. A través de este fraude, Elektra inclinó la balanza a su favor al momento de notificar la venta de las acciones de Mexicana de Aviación, que se fusionó en agosto de 2009 con Grupo Elektra.
La resolución fue aprobada por unanimidad de nueve votos por lo que:
“La autoridad resolvió que la actora, al enajenar sus acciones de la empresa A a la empresa B, generó de forma indebida pérdidas fiscales por 9 mil 619 millones de pesos, ya que al calcular su costo comprobado de adquisición, adicionó de forma indebida 5 mil 500 millones de pesos por concepto de pérdidas fiscales previas a la fecha de adquisición de las acciones y amortizada durante la tenencia accionaria, además de que su deducción no es un gasto indispensable”.
Salinas Pliego multiplicó los puntos de venta de sus tiendas Elektra.
Por ende, la empresa de Ricardo Salinas Pliego deberá pagar los 4 mil 917 millones de pesos, que forman parte de los más de 31 mil millones de pesos que el SAT todavía le reclama.
En octubre pasado, Salinas Pliego tuvo que pagar un primer crédito fiscal de 2 mil 772 millones de pesos, como producto de irregularidades fiscales observadas en 2006, lo que provocó el enojo del magnate y lo hizo estallar en redes sociales contra otros usuarios llamadolos “perros sucios”, “muertos de hambre” y “paleros comunistas”.
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