En una jugada sin precedentes, la gobernadora Delfina Gómez Álvarez lanzó el Operativo “Enjambre”, un contundente despliegue para desmantelar la red de protección criminal que había infiltrado las altas esferas municipales.
Con el respaldo de la Presidenta Claudia Sheinbaum, fuerzas estatales y federales actuaron simultáneamente en diez municipios, dejando claro que la impunidad tiene los días contados.
Más de 1,500 elementos de la Sedena, Semar, Guardia Nacional, Fiscalía Estatal y Federal, y el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) participaron en la redada. El saldo: siete funcionarios detenidos por su presunta complicidad con organizaciones criminales como la Familia Michoacana, el CJNG, Unión Tepito y Nuevo Imperio.
Entre los capturados sobresalen nombres de peso:
María Elena Martínez Robles, expresidenta municipal de Amanalco, acusada de homicidio.
Ellery Guadalupe Figueroa Macedo, presidente honorífico del DIF de Tonatico, señalado por secuestro.
Rodolfo Chávez Torres, director de Seguridad de Ixtapaluca, vinculado a secuestro exprés y extorsión.
Omar Leyva Montalvo, subdirector de Seguridad de Naucalpan, acusado de extorsión.
Tras las detenciones, los involucrados fueron trasladados a penales estatales, donde enfrentarán a la justicia.
Un cambio de rumbo con Delfina Gómez
Esta operación no solo desmantela las conexiones entre el crimen organizado y las estructuras de poder local, sino que marca un punto de inflexión en la estrategia de seguridad del Estado de México.
Delfina Gómez ha prometido depurar las corporaciones policiales municipales y limpiar el gobierno de cualquier rastro de complicidad con la delincuencia.
“No toleraremos la corrupción. El pueblo del Estado de México merece instituciones limpias y al servicio de la ciudadanía,” declaró la gobernadora.
El mensaje es claro: el crimen organizado, y quienes le sirven desde dentro de las instituciones, enfrentan un Estado decidido a recuperar la paz y la confianza de su gente.
El Operativo “Enjambre” es el primer paso de una cruzada que promete ser implacable.
Sergio Ávila
24 noviembre, 2024 at 7:54 pm
Ahí está la gran corrupción en los funcionarios, presidentes municipales y hasta gobernadores como Alfaro, Diego sinhue el quijadas García entre otros y ahí es donde se debe seguir atacando
Rebeca de la Cueva
2 enero, 2025 at 11:34 am
Pues ya no se les cree nada, esos abrazos como nos lastimar on a los ciudadanos, YA BASTA DE TERRORISTAS