Francisco García Cabeza de Vaca, exgobernador panista de Tamaulipas, logró escapar de la justicia mexicana gracias a una bien aceitada red de protección judicial tejida desde Reynosa, Tamaulipas, hasta las más altas esferas del Poder Judicial Federal.
A pesar de las múltiples acusaciones por delincuencia organizada, lavado de dinero, uso de recursos de procedencia ilícita y enriquecimiento ilícito, su expediente ha quedado congelado durante años en juzgados y tribunales que, lejos de impartir justicia, lo blindan.
En abril de 2021, la Cámara de Diputados desaforó al entonces gobernador por presuntas operaciones ilegales, incluyendo la compra de un departamento en la Ciudad de México que fue vendido en un precio cuatro veces mayor mediante empresas fachada.
Luego, a tres días de terminar su mandato, Cabeza de Vaca huyó a Estados Unidos. Sin fuero, la Fiscalía General de la República (FGR) solicitó una orden de aprehensión en su contra, pero esta fue frenada por el juez Faustino Gutiérrez Pérez, entonces titular del Juzgado Octavo de Distrito en Reynosa.
Gutiérrez otorgó suspensiones y fallos favorables en el juicio de amparo 2477/2022. Hoy ya no es juez en Reynosa, pero sigue operando públicamente como asesor legal del exgobernador, y ha amasado una fortuna que incluye la reciente inauguración de una agencia automotriz.
El caso escaló al Primer Tribunal Colegiado de Reynosa, hoy presidido por Mauricio Fernández de la Mora, quien comparte curul con Graciela Robledo Vergara y Piedad del Carmen Hernández Ávila, esposa del propio juez Faustino Gutiérrez. La red familiar y política detrás de la defensa judicial del exgobernador es evidente.
En 2024, la FGR inició procesos contra Cabeza de Vaca y su círculo más cercano. Se giraron órdenes de aprehensión, pero el juez Juan Fernando Alvarado López, también de Reynosa, las congeló con amparos excesivos. Lo hizo incluso sabiendo que los delitos son considerados graves. Fue cesado en julio de 2024, pero dejó un historial de resoluciones a modo que todavía benefician al exgobernador.
Antes de dejar el cargo, Cabeza de Vaca reformó la ley para asignarse escoltas del grupo GOPES, vinculado a represión y violencia. Cuando la SSP intentó reubicarlos, el juez Faustino Gutiérrez otorgó suspensiones para impedirlo. Así, por dos años, mantuvo a su guardia personal, incluso sin ser funcionario público.
En 2024, Cabeza de Vaca intentó regresar al fuero como diputado plurinominal. Mintió sobre su residencia en Reynosa y usó documentos falsos. El TEPJF lo declaró inelegible por ser prófugo. Pero el juez Alvarado López ordenó inscribirlo como candidato, en abierto desafío al máximo tribunal electoral. Este desacato le costó el cargo.
En marzo de 2025, la FGR pidió procesar a la extitular de Finanzas de su gobierno por desviar 180 millones de pesos del C5 a un banco quebrado. El juez en Victoria, sin justificación, decidió no proceder.
Cabeza de Vaca presiona para que sus asuntos se resuelvan antes del 1 de septiembre, cuando entre en funciones el nuevo Tribunal de Disciplina Judicial emanado de la reforma judicial. La llegada de una nueva Suprema Corte amenaza con desmontar la red de impunidad que ha sostenido con dinero público.

FELIPE BAEZ VARGAS
12 mayo, 2025 at 5:10 pm
Seria más ilustrativo, hacer un diagrama de flujo de las acciones de esta red de corrupción y los nombres de jueces y magistrados que la tejieron.
BENITO MORA SEGOVIA
12 mayo, 2025 at 5:44 pm
quienes son los imbe·$”·$%$”·$·”ciles, el nuevo gobierno o los inteligentes bandidos, la ciudadania esta arta de que los maleantes siempre ganen.
esto ya preocupa o cambian y ponen en la prision a estos infelices, o para el año 2030 apoyaremos a los ganadores que son los Bandidos, COMO CABEZA DE VACA.
PR LO PRONTO LE PEDIMOS A POLEMON CANCELE DE INMEDIATO MI SUSCRIPCION SE ESTE MEDIO QUE CONSIDERO PARCIAL!!