Jorge Ramos acudió a la mañanera, y como la primera vez que lo hizo, le ganó su protagonismo.
Y es que insistió en que no había ninguna mejora en cuanto a la violencia cotidiana que ha azotado al país durante los últimos 15 años.
A pesar de que Andrés Manuel López Obrador le explicaba que la tendencia a la alza que durante los gobierno de Felipe Calderón y de Enrique Peña Nieto había por fin terminado, para Ramos ningún argumento valía.
“Claro que no es un asunto fácil, ya lo expliqué, que fue un fruto podrido que heredamos“, se defendió el Presidente.
“Hemos avanzado, ahora sí que yo tengo otros datos y no es una burbuja porque no me gusta el autoengaño, eso corresponde a los demagogos y a los hipócritas. Nosotros tenemos dificultad para reducir como quisiéramos el delito de homicidio”, le contestó AMLO.
-Lo que no puede decir es que tiene 100 muertos diarios y que eso es un éxito, le respondió Ramos.
“No es que yo esté echando la culpa sin razón a los anteriores Presidentes, pero tú sabes bien, además es de dominio público que el manejo de la seguridad estaba prácticamente a cargo de la delincuencia y esto viene de tiempo atrás”, argumentó López Obrador.
– Lo que usted presenta como un éxito y como un logro no lo es. En diciembre de 2018, su primer mes, tuvo 2 mil 892 homicidios dolosos, y en mayo de 2021, 2 mil 963. No hay cambio, volvió a contraatacarlo Ramos.
“Claro que no es un asunto fácil, ya lo expliqué, que fue un fruto podrido que heredamos. No es que yo esté echando la culpa sin razón a los anteriores Presidentes. Yo creo que te dieron mal las cifras, yo tengo otros datos” le explicó el mandatario.
“Pero cómo no voy a aceptar la responsabilidad, si soy Presidente de México. Si hay cambio, yo te voy a dar otro dato“, insistió AMLO.
Y el intercambió entre ambos siguió.
-El problema es que usted lo da como algo positivo y no lo es, le dijo Ramos.
“No, te voy a dar el dato del 18, no coincidimos por eso, Jorge” respondió el Presidente.
– Es que hay matanzas, hay muertos, 3 mil al mes, le dijo el periodista mexicano-estadounidense.
“Sí, pero no igual, no igual, ya no hay masacres en el País“, justificó AMLO.
– Y lo de Zacatecas y Aguililla, le respondió Ramos.
“Esos son enfrentamientos entre bandas, pero no es el Estado, que antes era el principal violador de los derechos humanos” lo paró en seco el Presidente AMLO.
– Ya es su responsabilidad, señor Presidente, le señaló Ramos.
“Sí, sí, y trabajo todos los días”, contestó López Obrador.
– Pero no hay resultados, insistió Ramos.
“Como no, si hay, yo respeto tu punto de vista pero no lo comparto” le respondió el mandatario.
-Son solo las cifras de su propio Gobierno, yo la saqué de su Gobierno, expuso el periodista de Univisión.
“Yo creo que te dieron mal las cifras, yo tengo otros datos. Te vamos a dar los datos y acabo de informar el día primero en el tiempo que llevamos a habido una disminución, repito, mínima, en el caso de homicidio del 3 por ciento“, defendió el Presidente.
Después de tratar ese tema, el periodista mexicoamericano que vive en Miami dijo, de forma irresponsable, que los fallecimientos en México por Covid-19 eran “muertos de AMLO”.
Dijo Ramos: “Quería hablarle de sus muertos, no sólo de la violencia, sino de la pandemia”. Y no sólo eso, ya en un tono acelerado y muy abrupto, dio a entender que el gobierno de AMLO escondía los fallecimientos por COVID-19.
Ante estas acusaciones, el presidente mexicano no se quedó callado, y le respondió en un tono calmado, pero que evidenciaban dureza: “Yo lamento mucho que un periodista como tú esté desinformado”.
Con su visita a la mañanera Jorge Ramos se transformó por varias horas en tendencia en redes sociales, y llegó a ser la primera en Twitter.
Habría que establecer que, este ejercicio que hizo Ramos, a pesar de sus preguntas abruptas y de sus interpretaciones tendenciosas, es algo que no hacen otros comunicadores de México, como Carlos Loret de Mola y López Dóriga.