En el sexenio de Enrique Peña Nieto, cerca de 50 mil millones de pesos que debieron utilizarse para producir más ciencia y tecnología, terminó en las cuentas del banco de distintas empresas privadas.
Así lo informó la directora general del actual Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), María Elena Álvarez-Buyllá: “Esto no es aceptable en un país en el que ni siquiera hemos llegado, según mis números, a invertir 0.4 por ciento del PIB (Producto Interno Bruto) en el aporte nacional a ciencia y tecnología”.
Si se junta “toda la batería de fondos y becas, estamos rondando los 50 mil millones de pesos. Aún estamos recabando los datos, porque la información está dispersa, pero tenemos un rango de confiabilidad de más-menos 15 mil millones de pesos”, explicó Álvarez-Buyllá durante una ceremonia en la sede del Conacyt en la cual la física Julia Tagüeña asumió la coordinación general del Foro Consultivo Científico y Tecnológico (FCCyT).
La titular del Conacyt criticó que los 50 mil millones de pesos se transfirieran a muchas de las grandes empresas transnacionales, sin haberles importado que el presupuesto público para la ciencia, haya sido “raquítico” en todo el sexenio.
“No me extraña que año con año hubiera una gran cantidad de colegas en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y en otros centros públicos de investigación, que teniendo trayectorias brillantes, proyectos prometedores, grupos de investigadores esperando a continuar con sus proyectos, se quedaban sin un recurso mínimo y suficiente para poder continuar sus carreras. Así se quedaron truncados varios proyectos” reprochó Álvarez-Buyllá.
Al final de su intervención, la titular del Conacyt explicó que el actual gobierno contempla enfrentar los retos del país con la colaboración de las universidades y centros de investigación.
“La propuesta es pensar y trabajar activamente, invitando a los científicos, a articular, antes de repartir el dinero, grandes programas nacionales estratégicos”, señaló Álvarez-Buyllá.
Para este 2019, el gobierno de AMLO tiene contemplado invertir un 30 por ciento del presupuesto federal (equivalentes a cerca de 90 mil millones de pesos) en ciencia y tecnología.
