El reciente silencio de Ricardo Anaya está generando especulaciones entre los círculos de panistas y los empresariales.
Según publicó el portal Eme Equis, los panistas opinan que Anaya está pasmado ante las investigaciones del caso Lozoya, en donde se le vincula como uno de los eslabones centrales en la cadena de sobornos entregados por Odebrecht.
Sus últimas publicaciones en Twitter fueron hechas el 14 y 24 de diciembre pasado, y desde entonces nada. Se sugiere que se debe a que está a la expectativa de conocer las órdenes de aprehensión que solicitará la Fiscalía General de la República (FGR) en los próximos días.
En su posteo del 14 de diciembre, el ex candidato a la presidencia presumió que la serie de videos en los que hizo señalamientos al presidente Andrés Manuel López Obrador “tuvieron alrededor de 30 millones de reproducciones”, intentando sacar a relucir el músculo político que perdió tras su derrota electoral en 2018.
Al respecto, se presume entre los cercanos al dirigente Marko Cortés que “30 millones de reproducciones no son 30 millones de votos”, en referencia a la cifra de votos que recibió AMLO en 2018, comparados con los poco más de 12 millones que recibió el panista.
También habrían indicado que Anaya “está seriamente asustado” por las investigaciones del fiscal Alejandro Gertz Manero.
Lo quieren como diputado
A pesar de las resistencias que enfrenta Anaya en el PAN, hay un sector especialmente interesado en ver a Ricardo Anaya ocupando un curul de la Cámara de Diputados.
Algunos de los empresarios, atentos al movimiento Sí por México, se han quejado entre los dirigentes de los partidos que hacen falta liderazgos fuertes que confronten a Morena en el Congreso.
Incluso han presumido encuestas que plantean que los mexicanos ven en Anaya al líder opositor que podría fungir como contrapeso al poder de AMLO.
Aunque entre los dirigentes del PRI y el PRD no parece haber inconveniente, se dice que en el PAN no están tan convencidos de que se trate de una buena idea.
Según revelaron al medio fuentes cercanas, no se trata de que los empresarios sientan empatía por Anaya, sino que, “al ser pragmáticos, plantean que si las encuestas lo apuntalan, la alianza opositora debería apuntalarlo”.
Y pese a que los panistas saben del interés de los empresarios por tener a Anaya en San Lázaro, tienen sus reservas, principalmente por el inconveniente que podría representar que aparezca en la lista de Gertz.
En los siguientes días se espera que se decida si Anaya regresa a la vida política o si, por el contrario, debe llamar a sus abogados para defenderse de una posible orden de aprehensión.
