Es un parque a donde van a correr las personas. Es un parque que está a tres o cuarto cuadras de la primaria donde estudié dos años (trecero y cuarto). Es un parque a donde, las familias, van a sentarse y a pasar el rato. A donde los ancianos, por las tardes, se echan y platican borrándose un poco el calor por los muchos árboles que hay encima.
Ese parque, que es de todos, amaneció el miércoles con un cuerpo desmembrado. Estaba tan hecho pedazos que no se supo nada de la persona que un día fue. Si fue mujer. Si fue hombre. Nada.
Yo recuerdo cuando niño que eso no pasaba. O no pasaba tan cerca. O no tan seguido. Que eso no sucedía casi. Que no había tal saña. Tal violencia. Tal impacto. Yo recuerdo que no.
Este país se volvió una tragedia, y recuerdo que comenzó a serlo cuando Felipe Calderón se hizo ilegítimamente con la presidencia del país.
Él, para ser y parecer presidente legítimo, echó a andar la guerra sin planear sin pensar sin ser capaz de hacerla.
Él sembró las bases de la tragedia.
El, importándole nada la vida de los demás, hizo que la violencia se volviera nuestra cotidianidad.
De ahí, con él, todo creció: la sangre. La saña. La muerte. El “no están”. El “ya se los llevaron”. El “no encuentro a mi hijo”. El “me lo mataron”.
Terminar con una tragedia continuada por más de 13 años es bien complicado. Es imposible hacerlo en unos cuantos meses.
Dicen los que odian a Andrés Manuel López Obrador que los muertos de hoy “ya son los muertos de López”.
Eso no es cierto.
La tragedia comenzó hace poco más de 13 años. Y ha sido una tragedia que se agravó con Enrique Peña Nieto.
Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto se saludan durante la conmemoración de 70 años del ITAM.
Hoy apenas se está recuperando un poco de paz. No mucha, porque la tragedia era profunda. Pero hoy, después de tantos años, hay esperanzas. Y son reales.
Por eso, que Felipe Calderón quiera seguir en política, es indignante. Pueden decir que es la libertad. Que todos tienen derecho. Que no hay (aún) cargos contra él por estar vinculado al Cártel de Sinaloa.
Pueden decir eso, pero Calderón no debe ya hacerle daño al país. Le hizo mucho. Lo jodió mucho.
Felipe Calderón solicitando firmas para su nuevo partido. Foto: Especial.
Hoy la violencia sigue. El miedo sigue. La inseguridad sigue. Pero hay esperanzas porque, por fin, la “estrategia” que causó tanta tragedia, ya no es la estrategia del gobierno.
Durará tiempo el parar la tristeza de ser un país brutal. Pero vamos por allá: vamos a ser paz. Es la apuesta. Allá se dirigen todas las energías. Hay esperanzas. Y hay un camino claro para lograr no ser más una tragedia.
Felipe Camargo Tovar
18 febrero, 2020 at 11:48 am
Los mexicanos tenemos que hacer justicia, tenemos que condenar a FELIPE CALDERÓN HINOJOZA, por ser tan corrupto, por tantas muertes de mexicanos en su sexenio que se robó…tiene que pagar junto con LORENZO CÓRDOBA..tanto mal que hicieron y siguen haciendo…
Verónica Hernández Martínez
18 febrero, 2020 at 12:36 pm
Totalmente de acuerdo, fueron muchos años, los que nos llevaron a esta descomposición social y si no hay un cambio en la sociedad civil, que somos los que llevamos la peor parte, sera más difícil que disminuya la violencia debemos participar desde donde podamos. y Dejar solo de culpar al gobierno actual.
JUANCARLOS CASAS LOPEZ
18 febrero, 2020 at 12:57 pm
Todos son iguales , nadie ha hecho las cosas en favor de México, siempre han antepuesto sus intereses personales, no tienen vocación de servicio, ni patriotismo, son una porqueria, desde siempre y no importa el cambio de partido, siguen siendo gente enferma de poder, que solo llega para robar , tenemos muchos ejemplos de todos los partidos y de todas las corrientes políticas, lo peor es que no tenemos un proyecto de país y todo es sexenal, vivimos en una partidocracia que solo busca el beneficio de sus correligionarios (unos cuantos) la mayoría siempre seremos afectados por no pertenecer a esa escoria que nos gobierna..
Carmen Magdalena Rodríguez y Aguirre
18 febrero, 2020 at 1:06 pm
Contra viento y marea, contra toda lógica humana y pidiendo perdón por adelantado. No me maten. Pues soy 100% AMLO Pero quien sabe como NO repetir la historia y remediarla en lo posible. Por algo dice el dicho” De los arrepentidos se vale Dios” es Felipe -del Sagrado Corazón de Jesús- y. Bueno, mátenme si se les pega su real gana -borrándome de su mapa- Pero, “la higuera volverá a florecer” y será mejor que busquemos que ayude y no que estorbe. Pues donde abundó la miseria tiene que sobreabundar la misericordia. Eso si queremos un México mejor que Colombia un pueblo hermano que sabe perdonar y que nos da ejemplo a seguir y en cierta forma al que le tenemos que ganar en eso del perdón.
PERLA SANTILLÁN RENTERÍA
18 febrero, 2020 at 1:57 pm
QUE BUEN ANÁLISIS, FELICITO A JORGE GÓMEZ NAREDO POR SU CLARIDAD Y SU OBJETIVIDAD…ESTOY DE ACUERDO CON TODO SU ESCRITO.
Amanda Bautista Grundell
18 febrero, 2020 at 2:03 pm
Totalmente de acuerdo con el autor de este artículo.”Pero hay esperanzas porque, por fin, la “estrategia” que causó tanta tragedia, ya no es la estrategia del gobierno”. Agrego, no se confundan, ahora si, no se hagan bolas. Ya no está en el gobierno como el ejecutivo que tradicionalmente había sido traidor, déspota, perverso. Ahora tenemos de Presidente a un hombre que siempre ha luchado por la justicia y el bienestar del pueblo, un hombre que puede equivocarse pero que carece de la intención, putrefacción y maldad de los antecesores. Con la esperanza, tengamos confianza y sobre todo, contribuyamos a ser de México un país vivible o simplemente mejor.
Leonor Rios Olivas
18 febrero, 2020 at 2:04 pm
Noooo por favor, que no Regreseeee, no fue un presidente para el pueblo y con el pueblo.
Leonor Rios Olivas
18 febrero, 2020 at 2:14 pm
22 septiembre 2006.Halliburton se roba la elección en México.
LawrenceofArabia. Recuperado el día 18 de febrero 2020, de:
https://www.youtube.com/watch?v=Bey8uZItSB8