Parecería que Joe Biden le entregaría un contrato de publicidad a la revista Letras Libres, del clan Krauze. Y es que ayer tanto Enrique como su hijo, León, se llenaron melosos halagos y llegaron a una especie de éxtasis con el arribo del nuevo presidente de los Estados Unidos.
Sí, da gusto que Donald Trump ya no sea el presidente de nuestro país vecino del norte: un tipo racista, que representaba lo peor de lo peor en muchos sentidos, y que generó un lenguaje anti-mexicano que es inaceptable.
Sin embargo, las celebraciones de los Krauze (y en general del grupo que conforman en Letras Libres) fueron excesivas, llenas de melifluas palabras.
La intención de los Krauze era congratularse con Biden, decir que es lo mejor que le puede pasar a Estados Unidos. Pero también, y prácticamente todos sus mensajes fueron hacia ese lado, buscaban golpear a AMLO.
Por ejemplo, Krauze dijo: “Extraordinario discurso del presidente Joe Biden: llamado a la unidad, respeto a la verdad, defensa de la democracia. Aprendamos”.
Extraordinario discurso del presidente Joe Biden: llamado a la unidad, respeto a la verdad, defensa de la democracia. Aprendamos
— Enrique Krauze (@EnriqueKrauze) January 20, 2021
Y fue aún más allá: después del éxtasis de la toma de posesión de Biden, Krauze mostró su golpeteo hacia AMLO con una comparación absurda e indigna para un historiador con algo de seriedad.
Y es que hizo un parangón de la relación entre dos mandatarios de países vecinos en tiempo de completa paz con un pacto que avecinaba la guerra más terrible que haya vivido la humanidad. Una “comparación” verdaderamente absurda
La vergonzosa convergencia de un sector de la izquierda mexicana con el fascista Trump, recuerda el pacto de Stalin con Hitler. Tiempo después, Stalin renegó. Pero la infamia quedó.
— Enrique Krauze (@EnriqueKrauze) January 21, 2021
Pero así es Krauze: de comparar (por una “módica cantidad”) a Enrique Alfaro con Mariano Otero pasó a hacer de Joe Biden el salvador de la democracia mundial y de nuevo puso a AMLO como un dictador.
Es tan obvio su golpeteo y sus mentiras…