Cuando en 2015 Hillary Clinton contendió contra Donald Trump, la derecha mexicana, o al menos la más cercana al PAN, trató de hacer a Margarita Zavala la Clinton de nuestro país. Y claro, a AMLO, el Trump azteca.
La intención era simple: colocar a quien, en ese tiempo era aspirante de Morena a la presidencia de nuestro país, como un candidato prácticamente con las mismas características que las de Donald Trump: autoritario, populista, irresponsable, un caos, un error político.
La derecha le aventó flores a Clinton, a la candidata demócrata: que con experiencia, que demócrata en todo los sentidos, que sería muy buena mandataria de Estados Unidos y que, si en México ganaba otra mujer de nombre Margarita Zavala, todo el hemisferio norte de América sería casi casi un paraíso.
La cuestión es que esta estrategia de marketing que estaba manejado la derecha en México ( a la cual se le invirtió bastante dinero) no dio resultado porque, sorprendentemente, ganó Donald Trump en Estados Unidos.
Trump es un personaje impresentable: racista, clasista, que ejerce una política de la amenaza, del engaño y la mentira. Un prepotente, así de simple. Y AMLO no se parece a él en absolutamente nada.
Hoy, con la victoria de Joe Biden, la estrategia que la derecha tenía en 2016 es muy parecida a la que pretenden echar a andar. Digamos que la apuesta es simple: “si en Estados Unidos echaron a Trump, los mexicanos debemos hacer lo mismo en este 2021 para amarrarle las manos a AMLO en el Congreso, así que: ¡ni un voto para Morena!”.
Usan la buena relación que logró AMLO con Trump (no por cercanía política ni ideológica sino por la buena y sagaz política exterior) para repetir: son lo mismo, autoritarios, dictadores, un caos.
Así es la apuesta de la derecha, y se nota en cada artículo que publican sus voceros, en cada charla en radio o en la tele. Repiten una y otra vez: “por fin Trump se fue y venció la democracia; por eso en 2021 debe irse Morena y triunfar la democracia aquí”.
Hoy, por ejemplo, en un arrastrado (no se puede describir mejor) artículo de opinión, Héctor Aguilar Camín, además de quemarle incienso al nuevo presidente de Estados Unidos, escribió que “Biden es el principio de un viraje prometedor frente al ciclo de gobiernos dictatoriales y populistas que el mundo incubó en la marea larga de a crisis de 2008. Bienvenido, Mr. Biden”.
La derecha busca usar a Joe Biden para hacer más guerra sucia contra AMLO. Ese “amor” que hoy tanto le profesan al nuevo presidente de Estados Unidos es en realidad un odio disfrazado a AMLO que será usado electoralmente.
La guerra sucia de la derecha mexicana, pues, usa cualquier estrategia, aunque esté llena de mentiras y de inmundicia. Y todo para recuperar sus privilegios.
