Sin duda, lo acontecido el día de ayer en la ciudad de Culiacán, Sinaloa, es terrible y lamentable. Seguramente, hace doce años a esta hora tendríamos al hijo del “Chapo” detenido en vísperas de su fuga de un penal de máxima seguridad, todo ello, a costa de cientos de muertos y, tal vez, un montaje de la detención realizado con la complicidad de medios de comunicación y funcionarios.
Hace seis años la prensa pagada por Enrique Peña Nieto hubiera desviado la atención a cualquier otra “gran acción del gobierno” como la repartición de televisores o simplemente el silencio y la banalización del problema.
Eso no pasó –afortunadamente– porque ya no vivimos en una época en la que el valor de las personas se encuentra en segundo o tercer plano, donde cualquiera de nosotros podría ser “un daño colateral”.
El Presidente Andrés Manuel López Obrador y su equipo tienen clara su función: salvaguardar la integridad de las personas frente a los cobardes ataques del crimen organizado a como dé lugar, no la de salir triunfantes frente a los medios de comunicación con un saldo rojo incuantificable.
El Presidente Andrés Manuel López Obrador en rueda de prensa un día después de la balacera en Culiacán. Foto: Especial
La diferencia es categórica: hay una voluntad política para decir la verdad (sin montajes, medios chayoteros aplaudidores ni triunfalismos), pero, lo más importante es que las decisiones se están tomando con un sentido ético y no en miras de justificar lo injustificable. Hay transparencia, verdad y humildad.
Lo sucedido ayer muestra la magnitud y el tamaño del crimen organizado y, a la vez, el fracaso de la “guerra contra el narco”.
El poder que concentran los cárteles no es fruto de un año de gobierno de la 4T, es más, ni siquiera de los doce últimos, es consecuencia de décadas en que se dejó engordar mórbidamente “al monstruo”, de ahí la importancia de la nueva estrategia del gobierno de atacar por medio de la inteligencia financiera y no militar.
Los 46 capos que “cayeron” (detenidos o asesinados) en el sexenio de Calderón de ninguna manera justifican la carnicería, el sufrimiento y el pesar de miles de familias que cambiaron su destino debido a una guerra absurda de la que aún el día de ayer padecemos sus consecuencias.
El Presidente Andrés Manuel López Obrador en rueda de prensa un día después de la balacera en Culiacán. Foto: Especial
Se olvidan rápidamente aquellos periodistas “abucheadores” de los toques de queda, las matanzas, el desplazamiento forzado de comunidades enteras sufrido en México a lo largo de doce años, aunado a la nula actuación de la Unidad de Inteligencia Financiera. La derecha insensible se regocija y maximiza lo ocurrido del día de ayer, avienta la piedra y esconden la mano con una calidad moral autopromulgada, de la que en realidad carecen.
No se niega la posibilidad que a lo largo del operativo haya habido errores, desafortunadamente, ningún gobierno del pasado dejó “El manual para resolver los problemas de México” –aunque vituperan como si lo hubieran hecho–, por el contrario, dejaron un manual para agravarlos y saquear al país.
La decisión del presidente fue la de un estadista, no la de un genocida que busca la aceptación irrestricta de la prensa y la perpetuación de su partido en el poder. A pesar de ello, la 4T tendrá que aprender de lo acontecido del día de ayer y perfeccionar las estrategias contra “el monstruo del narco”, pero sin perder ese sentido ético que la distancia de la oposición.
Armando G. Lagos Barba
18 octubre, 2019 at 7:22 pm
Todo parto es doloroso, y la 4T no es la escepcíon
mario medrano
18 octubre, 2019 at 8:51 pm
fue la mejor decicision del presidente no mas guerras ni muertes colaterales primero los ciudadanos
Octavio Samario Gutiérrez
18 octubre, 2019 at 9:09 pm
Gracias Señor Presidente por la magnitud de su gobierno y el respeto por su país, su gente que indudablemente muy pronto aprenderá que el respeto es posible sólo con La Paz y la unidad. Salud.
Diana Villaseñor
18 octubre, 2019 at 9:35 pm
Sabia decisión, no vale la pena que muera gente inocente por quien no se quiere ni el mismo
Elvira Perez
18 octubre, 2019 at 10:54 pm
Admiro su valentia, su honestidad, su humildad, su sabiduria y muchas virtudes mas, pero sobre todo el amor por Mexico…..espero que pronto mas ciudadanos puedan darse cuenta de todo lo que hace Señor Presidente. Dios lo protega
Ernesto Encinas
19 octubre, 2019 at 1:48 am
Walter: Excelente tu comentario. No le cambiaría yo ni una coma.
Martha Márquez Briseño
19 octubre, 2019 at 7:39 am
#AMLOEstamoContigo
Jose
19 octubre, 2019 at 9:52 am
Para los que dicen que el gobierno y el ejercito son ineptos , les aviso que hay vacantes en la guardia nacional para estos estados con problemas de narcotrafico , haber si asi como ladran muerden .
Teresa de Jesús Espinosa Macías
19 octubre, 2019 at 9:53 am
Mi PRESIDENTE AMLO, no sólo estamos de su lado, apoyamos su valentía y su ética, al tomar una decisión tan importante en el caso Sinaloa. Pensar primero en los demás es muestra de generosidad,, a pesar de que usted es consciente de las críticas de la oposición rapaz, que se regordea y desgañita señalando debilidad de su gobierno.
Somos más los que apoyamos su actuar y admiramos su valor. Proteger la vida de los ciudadanos arriesgando su popularidad, es de verdadero HUMANISMO.
Reciba nuestro apoyo total y nuestro reconocimiento.
Humberto Rangel Morales
19 octubre, 2019 at 12:50 pm
Solo las plañideras del neoliberalismo se regocijaron de la tragedia, nosotros estamos con usted Sr. Presidente, los opositores que ni siquiera eso alcanzan a ver porque no tienen altura de miras, ni calidad moral. No quieren entender . Su gobierno es diferente, son tan ígnaros, estólidos y soberbios que no vieron una parte del despliegue del desfile militar del 16 de septiembre en dónde el Estado Mexicano demostró su capacidad bélica, con todo y eso los diarios se regodearon publicando notas sensacionalista urdiendo tramas de rebelión . Con cabeza cómo ” El Estado Mexicano Rebazado ” con menos de 2OO delincuentes armados con fusiles de alto poder.
Joss
19 octubre, 2019 at 8:15 pm
Para nuestro actual presidente lo más importante es su pueblo, las vidas humanas y no trofeos en la cárcel, eso fue en tiempos del Comandante Borolas.