La lucha de Andrés Manuel López Obrador contra la corrupción es muy clara. Dentro de ésta, el mandatario está dando grandes batallas contra los contratos leoninos heredados del periodo neoliberal.
Aquí un resumen de esas batallas, y de esos contratos que representan el saqueo de más de 36 años de política neoliberal:
I) Etano infinito
Lo que debemos saber: en el sexenio del panista Felipe Calderón funcionarios del más alto nivel y empresarios urdieron un plan transexenal para privilegiar a una compañía privada (Brasken-Idesa, filial de la brasileña Odebrecht) en detrimento de la industria petroquímica nacional, lo cual ocasionó pérdidas acumuladas a Pemex, sólo entre 2016 y 2018, últimos tres años del gobierno de Peña Nieto, por alrededor de 6,500 millones de pesos.
El contrato obligaba a Petróleos Mexicanos (Pemex) a suministrar más de 2 millones cúbicos de etano por día, equivalentes a 66 mil barriles diarios, por al menos 20 años, con un precio de descuento de hasta 30% de las cotizaciones internacionales. Además, con la opción de renovarlo por tres periodos adicionales de cinco años cada uno.
Estatus: renegociado en favor de la Hacienda Pública, lo que permitirá un ahorro al pueblo de México de más de 13 mil millones de pesos.
II) NAIM: un pozo sin fondo
Lo que demos saber: después de consultar al pueblo de México, el gobierno dio marcha atrás a la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAIM), una obra faraónica anunciada en el sexenio de Peña Nieto que sangraría al erario con alrededor de 300 mil millones de pesos y cuyo gasto por mantenimiento sería infinito e incalculable por estar asentado en un terreno inestable y que se hunde constantemente: un lago.
Además, obligaría a cerrar el actual aeropuerto de la CDMX y la base aérea de Santa Lucía, donde en la actualidad se construye, sobre tierra firme, el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, edificado por ingenieros militares y que tendrá un costo de 75 mil millones de pesos; es decir, 225 mil millones de pesos menos que el NAIM.
Se sospecha que el NAIM iba a ser un verdadero negocio, pero inmobiliario, con el que se beneficiarían los mismos de siempre. Hoy, en su lugar, se construye un parque ecológico de más de 12 mil hectáreas o 15 veces el Bosque de Chapultepec, para todos los mexicanos.
Estatus: cancelado.
III) Chatarra a precio de oro
Lo que debemos saber: primero fue una planta chatarra que llevaba 14 años sin operar y por la que el Pemex de Peña Nieto pagó la friolera de 275 millones de dólares: Agro Nitrogenados. Luego se supo de una prima hermana, la planta Fertinal, que estaba en quiebra cuando fue adquirida y también costó una fortuna (el precio inicial ascendió a 950 millones de dólares), y que en nada ayudó al gobierno en su “intención” de abastecer de fertilizantes a mejor precio a los productores del campo.
Estatus: en investigación, a partir de denuncias interpuestas en la Fiscalía General de la República (FGR). Además, con personajes de alto nivel detenidos: el empresario Alonso Ancira, presidente de Altos Hornos de México, empresa propietaria de Agro Nitrogenados, y Emilio Lozoya, director de Pemex de 2012 a 2016.
IV) La mafia de los medicamentos
Lo que debemos saber: el presidente López Obrador señaló a Grupo Pisa –único productor y vendedor al gobierno de metotrexato, usado en el tratamiento contra el cáncer– de privilegiar sus intereses comerciales en detrimento de los fármacos utilizados en la atención a los niños con cáncer en el país.
AMLO ha dicho que son alrededor de 10 empresas las que tenían el monopolio del abasto de medicinas en el Sector Salud, “se les compraba como 70 mil millones de pesos al año, vendían al triple del valor en el mercado”.
Pese a todo, el gobierno ha garantizado el abasto de los medicamentos para los mexicanos, de ser necesario, poniendo a salvo el presupuesto de las garras de las farmacéuticas, realizando compras en el extranjero.
Estatus: en octubre pasado, la Secretaría de la Función Pública (SFP) inhabilitó por 30 meses a Pisa, prohibiéndole ofrecer cualquier tipo de servicio al gobierno federal y le impuso una multa de 1.1 millones de pesos, acusándola de entregar información falsa al IMSS para la adquisición de un contrato.
V) Hospital Zumpango: millones y millones por 125 camas
Lo que debemos saber: Armando Hinojosa Cantú, de Grupo Higa, fue el constructor de la Casa Blanca (de la Gaviota) y también de una de las obras más abusivas del sexenio de Peña Nieto como gobernador del Estado de México: el Hospital de Alta Especialidad de Zumpango.
El contrato indica que por este hospital, que cuenta con 125 camas, el gobierno del Estado de México se obliga a pagar a la empresa constructora 220 millones de pesos al año, ¡durante dos décadas!
Por la misma época, el entonces jefe de gobierno de CDMX, Andrés Manuel López Obrador, inauguró otro hospital, este ubicado en Iztapalapa y con 150 camas. ¿Su costo total? 350 millones de pesos.
Estatus: terminado y en funcionamiento, aunque los mexiquenses tendrán que seguir pagando el precio de la codicia del exgobernador y sus amigos durante siete años más.
VI) Negocio tras las rejas
Lo que debemos saber: en 2010, una maquinación más en el gobierno de Calderón: la entrega en adjudicación directa de ocho contratos a la iniciativa privada para levantar igual número de centros penitenciarios en el país con un costo total de 266 mil 300 millones de pesos.
Una vez finalizado el trato, ¿las cárceles serán propiedad de la nación? No, seguirán perteneciendo a los empresarios.
Fue “un ejemplo de las atrocidades que hicieron durante el periodo neoliberal”, dijo AMLO, quien destacó que mantener a un interno en una de esas prisiones cuesta a los mexicanos 3,500 pesos diarios.
Estatus: la Consejería Jurídica de la Presidencia busca dar por terminado estos contratos en buenos términos. En caso de que no haya una conciliación con los empresarios, se iniciará una denuncia para cancelarlos.
VII) Iberdrola: la Conquista española
Lo que debemos saber: hace un año AMLO descubrió que, gracias a beneficios obtenidos en el sexenio de Calderón, la empresa española Iberdrola –que aun después llevaría al expresidente panista a trabajar en sus filas– dominaba casi la mitad del mercado de energía eléctrica privada en México, en detrimento de la CFE. No sólo cobraba mucho por sus servicios, sino incluso había recibido subsidios multimillonarios por parte del gobierno.
Estatus: López Obrador buscó la manera de renegociar este contrato desmedido. Pero Iberdrola no respondió. Por ello, el Ejecutivo decidió presentar la iniciativa de reforma a la industria eléctrica, que fortalecerá a la CFE para tener un marco legal y defender el interés público, ante la rapacidad de las empresas privadas extranjeras que aún creen que México es tierra de Conquista y pueden saquearla impunemente.
VIII) Opulencia en las nubes
Lo que debemos saber: esta es la historia de un avión que no tenía ni Obama y que Trump no quiso por caro. El “José María Morelos y Pavón”, el avión presidencial, un Boeing 787-8 hecho sobre pedido, que el panista Felipe Calderón mandó comprar para su sucesor, el priista Enrique Peña Nieto.
Con el tiempo, el valor de la aeronave se ha depreciado y de los 218.7 millones de dólares que costó originalmente, su valor actual ronda los 130 millones de dólares. Pero ni así el gobierno ha podido hacer que alguien se interese en él.
Estatus: considerado por el presidente López Obrador como “un insulto al pueblo de México habiendo tanta pobreza”, el avión es resguardado por la Fuerza Aérea en el Hangar Presidencial –mandado a edificar por Peña con su constructor de confianza, Grupo Higa, de Armando Hinojosa– del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, a la espera de ser vendido.
Enrique Peña Nieto y su esposa Angélica Rivera descienden del avión presidencial. Foto: Especial.
IX) Gasoductos capitalistas
Lo que debemos saber: seis meses después de iniciado su gobierno, López Obrador solicitó la nulidad de los contratos de gasoductos firmados por la CFE en el sexenio pasado con empresas canadienses, porque eran “abusivos y representaban costos de cinco veces el valor de la obra; o sea que si un gasoducto costó mil millones de dólares se terminan pagando 5 mil millones”.
Los contratos establecían, además, que si las obras se paraban, incluso por protestas de la población, el gobierno debía ser quien pagara las multas. Y al final el proyecto sería propiedad de las empresas privadas.
“Si esos contratos se aplican tal cual, se termina de quebrar a la CFE”, advirtió AMLO.
Estatus: como resultado de las exitosas negociaciones entre la CFE y las empresas constructoras de gasoductos, en agosto de 2019, el gobierno obtuvo un ahorro de 4,500 millones de dólares en el abasto de gas a la industria eléctrica, lo que permitió mantener la política de no aumento a los precios de la electricidad.
Nota: estos son algunos ejemplos, las joyas de la corona, de los contratos leoninos (abusivos, exagerados e injustos), firmados con empresas particulares con el consentimiento de autoridades y políticos corruptos, que el actual Gobierno de México heredó de las administraciones pasadas. Recordemos que hasta 2018 fueron 36 años de política neoliberal, el periodo de mayor saqueo en la historia del país. El rumbo ya fue corregido. Seguiremos haciendo historia.