A cinco meses de que se inaugure el Aeropuerto Felipe Ángeles, en el Estado de México, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) reporta un avance de 75.5% en la edificación.
El aeropuerto se construye por frente, no por fases, lo que significa que todos los componentes de la obra de infraestructura se realizan al mismo tiempo, por lo que la mayoría de los elementos están cerca de ser concluidos, pero solo dos edificaciones están concluidas en su totalidad.
Antes se había considerado la participación de empresas en la participación de algunas secciones del proyecto, que serán ocupadas después por la industria privada, pero la Sedena determinó construir todas las partes consideradas para poder terminar en el tiempo establecido por el Presidente Andrés Manuel López Obrador.
Como ejemplo se mencionó el hotel que se ubicará dentro de las instalaciones, cuya construcción también está a cargo de la Sedena, para luego entregárselo a la compañía a la que se le asignó, la cual no se ha dado a conocer.
Actualmente los ingenieros militares elaboran la colocación de cimbra para el colado de losa en el nivel dos y el los sótanos, además de realizar el relleno sobre la excavación en el perímetro del proyecto.
Asimismo, el Ejército construye el centro comercial, que podrá ser utilizado por los pasajeros del aeropuerto, así como por las personas que habitarán en la ciudad militar que se construye.
Este proyecto cuenta con dos niveles de locales comerciales, un centro educativo, área de juegos infantiles, una tienda, centinela y cine Sedena, una sucursal de Banjercito, boliche, salón de eventos, gimnasio, bodegas y estacionamiento.
El 11 de octubre pasado se dio a conocer que lo próximo será realizar los detalles de pasta y pintura en servicios generales, así como la cancelería en acceso principal y limpieza en los cines y aulas.
El aeropuerto civil
Para las operaciones del aeropuerto, continúa la edificación de la pista central, las plataformas y la torre de control.
En la primera parte se lleva a cabo el tendido de concreto en la superficie del rodamiento y se coloca pintura, así como la iluminación y mezcla de asfalto en los márgenes de calles de rodaje.
Por su parte, en la torre de control se instalan las tecnologías que se usarán para acceso y operación.
Las salas
La Sedena indicó que actualmente se trabaja en la instalación de las escaleras eléctricas, aeropasillos, sistema de equipaje, puertas automáticas, domos, canales y fachada de vidrio de la torre terminal, así como la colocación de mármol y porcelana en las salas de última espera.
La estructura de la obra, así como las instalaciones sanitarias e hidráulicas ya fueron concluidas.
Hay siete accesos, cuatro sobre el eje troncal y tres hacia la Plaza Mexicana, explánala que estará destinada para eventos culturales. Ahí se conectará el estacionamiento, el Mexibús y el tren suburbano.
Por dentro, el edificio contará con cinco grupos de mostradores, en donde habrá 100 convencionales, 86 de autoservicio y 20 Drop-off. Al ingreso, los pasajeros se encontrarán con 22 bandas de seguridad con rayos X.
También se incluyen locales comerciales en 23 mil 818 metros cuadrados de la terminal, así como mil 312.50 metros cuadrados de salas VIP de espera y 6 mil 500 más para dependencias de gobierno.
Además, en el aeropuerto se contempló un salón diplomático, que será usado por funcionarios e invitados distinguidos de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
El diseño de la terminal tuvo la asesoría del despacho FGP Atelier de Francisco González Pulido.
Obras listas
Ya fueron concluidas las 932 viviendas de la unidad habitacional militar, mismas que se encuentran en proceso de entrega a sus dueños.
Antes de la construcción del Aeropuerto, en la zona se encontraba la Base Aérea Militar No. 1, en donde se ubicaban los inmuebles, pero debido a la construcción de las pistas y la terminal aérea, estas debieron reubicarse.
También se concluyó la Escuela Militar de Tropas Especialistas de la Fuerza Aérea, por lo que se realiza la entrega de las edificaciones y se detallan trabajos de pintura. El edificio cuenta con 29 aulas, dos laboratorios y puede alojar hasta 810 personas.