Por: César Octavio Huerta (@zorrotapatio) y Jorge Gómez Naredo (@jgnaredo)
28 de julio 2015.- Miguel “el Piojo” Herrera tuvo su momento de mayor éxito en el pasado Mundial de Brasil. Dirigió a una selección de la cual se esperaba nada y logró clasificarla a los octavos de final. No fueron resultados espectaculares (no se pasó al tan ansiado y esperado quinto partido), pero sí impensables a como estaba la situación, a las expectativas.
Pese a este “triunfo”, su carácter violento y el de su familia (especialmente el de su hija) comenzaron a enemistarlo con aficionados y periodistas. Antes del Mundial, su hija llamó (vía twitter) “estúpidos” a todos aquellos que criticaran al Piojo. Además, en un acto de total falta de sensibilidad ante una población sumida en la pobreza y en las carencias, presumió que ella sí iba al mundo y que los criticones no.
Sin embargo, la fiebre mundialistas y la forma en cómo se perdió (un penal dudoso marcado a la selección de Holanda, en un partido en que la selección jugó aceptable) borraron estos problemitas del Piojo Herrera. Se mantuvo un año más en su puesto (recibiendo un muy buen sueldo).
El ex técnico de la Selección Mexicana Miguel Herrera y su hija. Foto: Twitter
El Piojo comenzó a equivocarse constantemente. Aceptó tener una aberrante exposición mediática-comercial, y es que Herrera no rechazaba oferta alguna (léase, dinero) para filmar comerciales, fueran de la marca que fueran. Para la población, mirar a la misma persona en spots comerciales de muchos productos llama a la sospecha y al hartazgo. El Piojo no lo comprendió.
A pesar de eso, todavía el Piojo era respetado. En el campo futbolístico los resultados no eran tan malos. Fue entonces que vino el principio del fin como seleccionadora nacional: prestarse, en plena veda electoral, a promocionar (vía Twitter) al Partido Verde Ecologista de México. Esto le afectó sobremanera. Y la forma en cómo reaccionó (“no me pagaron, lo hice de convicción), es decir, vía la mentira, terminaron de enemistarlo con mucha gente.
Con ese alud de críticas encima, a “El Piojo” se le vino abajo la selección mexicana en la Copa América. No era solamente su culpa. La mala planeación de la Federación Mexicana de Fútbol (Femexfut) y la poca calidad de muchos jugadores abonaron a ello. Herrera, pues, se volvió más violento en sus declaraciones. Respondía de mala gana en las conferencias de prensa, y ante críticas de narradores deportivos, incluso agredía verbalmente y hasta amenazaba.
Y vino la Copa de Oro y la forma tan grotesca en cómo, los árbitros, beneficiaron al equipo mexicano. Ante los cuestionamientos sobre las “trampas” que los árbitros hacían para beneficiar al equipo, Herrera, muy cínico, dijo que eso era cosa del fútbol, y que si los beneficiaban, pues ellos aprovechaban. Digamos que dibujó la figura de un clásico en la cultura popular: “el gandalla corrupto”.
México ganó la Copa de Oro y parecía que la continuidad para El Piojo, a pesar de todo, estaba garantizada. Pero vino la agresión que él y su hija le hicieron a los comentaristas de TV Azteca, Christian Martinoli y Luis García. La gente pidió su cese. Los periodistas pidieron su cese. Muchos dijeron: “no va más”. Y no fue más. Ayer, la Femexfut, corrió a Miguel Herrera.
¿Quién es #LadyPioja?
Se llama Michelle Herrera, pero tanto en los medios como en las redes sociales, la conocen como #LadyPioja. Ella es la hija del ex técnico de la Selección Mexicana, Miguel Herrera y era hasta hace unos días una especie de acompañante del equipo nacional. Iba de viaje con los jugadores, posaba en las fotos con ellos y presumía ese lugar privilegiado en las redes sociales.
Pero esos días de fantasía llegaron a su fin. ¿Por qué razón? #LadyPioja fue una de las principales culpables de que la carrera de su padre, justo cuando se encontraba en el lugar más alto para un técnico mexicano, se desplomara hasta el grado de quedarse sin empleo. ¿Cómo ocurrió eso?
Michelle Herrera con varios jugadores de la Selección Mexicana. Foto: Twitter
La historia se remonta tiempo atrás. En 2014, Miguel Herrera tuvo su primer derrota al frente de la Selección Mexicana contra Bosnia, un partido previo al Mundial de Brasil. Ese descalabro le costó caro en las redes sociales. México, que no había dado una durante las eliminatorias y estuvo a punto de quedarse fuera la copa del Mundo, pintaba para ser el hazmereír del mundo, entonces fue que Michelle Herrera hizo su aparición para defender a su padre vía el insulto en Twitter. Escribió: “Haber, tetos, es el primer partido que perdemos después de 7, y es amistoso, sólo fue por un gol #Estúpidos”.
Tras la difusión de su tweet, los usuarios de la red social Twitter la bautizaron como #LadyPioja y su mote pronto se convirtió en un hashtag recurrente por aquellos que buscaban hacerle comentarios en su contra o en contra de su padre. Aunque después del suceso, Michelle Herrera pidió disculpas y borró su cuenta, días después reactivó su actividad en esta red social, sin dejar de pelearse con el mundo.
Michelle Herrera, la hija del ex técnico de la Selección Mexicana. Foto: Twitter
Inclusive, se dio el lujo de escribir el siguiente tweet: “creo que hoy mi pa´debe estar concentrado en lo que nos preocupa a todos y no en mí, así que no armen tanto drama, ya ni yo, que soy mujer”.
Su padre, Miguel Herrera, estaba enterado de esta situación pero poco le importó y hasta dejó entrever que estaba dispuesto a protagonizar una pelea con tal de defender a #LadyPioja. En junio de 2014, poco antes del mundial, Miguel Herrera declaró: “Le dije que debe hacer estómago. También tengo Twitter y me dan con todo; me dicen, ponen… Si le entramos a esto, definitivamente hay que hacer estómago un poquito. Es una niña y voy a salir a defenderla, porque quisiera encontrarme en el camino al que le dijo de groserías”.
#LadyPioja en fotografías con jugadores de la Selección Mexicana.
Un año después, Miguel Herrera salió a pelear para defender a su #LadyPioja. El 19 de junio de este año, tras la eliminación de México de la copa América, el comentarista deportivo Christian Martinoli dijo que el ahora ex técnico nacional era un “marquetinero y populachero”. Eso provocó que Michelle Herrera explotara en las redes sociales y escribiera el siguiente tweet:
“Que se lo diga en la cara porque así es un hipócrita y en la cara un puto lamehuevos” escribió en su cuenta @mishelleha00.
En una publicación más, despotricó en contra de los críticos de su papá: “Hace un año era un héroe en un mes va volver a serlo y ustedes van a venir a casa a pedirle perdón como los hipócritas que son #ANIMO”, sentenció.
Esta es la historia de Miguel Herrera y su hija. Ambos jamás entendieron lo que significan las redes sociales, jamás comprendieron que la gente puede (y hasta es sano) hacer críticas hacia lo que le venga en gana. Hoy, Miguel Herrera ya no es más director técnico de la selección mexicana. Y su hija (seguramente debe doler) ya no podrá compartir fotos con futbolistas alrededor del mundo. Así pues, los “tetos” (#ladyPioja dixit) estarán tristes. Muy muy tristes.
